Yacyretá entrega el 50% de la energía total que podría aportar al sistema por la bajante del Paraná
«La situación está afectando en la generación y en la cantidad de energía que podemos entregar a los sistemas de Argentina y Paraguay, y por ende también a la de facturación», explicó el director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY),Ignacio Barrios Arrechea.
La represa hidroeléctrica de Yacyretá está operando en la actualidad con 12 de sus 20 turbinas generadoras, por la bajante histórica del río Paraná, lo que significa una reducción en la generación de energía de 50%, lo que impacta de manera directa en la oferta del sistema eléctrico argentino.
En la actualidad, el caudal del Paraná apenas supera los 6.000 metros cúbicos por segundo promedio (m3/s), con registros mínimos diarios de hasta 5.500 m3/s, lo que acerca al piso histórico de junio de 1944 de 5.800 m3/s, por la persistente escasez de precipitaciones aguas arriba, con la preocupante tendencia a la profundización de la bajante
«La situación está afectando en la generación y en la cantidad de energía que podemos entregar a los sistemas de Argentina y Paraguay, y por ende también a la de facturación», dijo a Télam el director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), el misionero Ignacio Barrios Arrechea.
La central hidroeléctrica más grande de la Argentina está generando en la actualidad por debajo de los 1.100 Mw, apenas un tercio de su capacidad técnica instalada de 3.200 Mw, y con una reducción del 50% en la entrega de energía comparado con métricas promedio para esa época del año.
La represa generó en junio pasado 789.416 Mw, lo que significó 309.260 megawatts por debajo de lo registrado en el mismo período de 2020, cuando también existían indicios de bajante.
Ese impacto en el sistema eléctrico, en un marco de baja hidraulicidad de las represas, genera presión en el resto del parque en particular de las generadoras térmicas, muchas de la cuales operan con gas en momentos de alta demanda y deben pasar a funcionar con combustibles líquidos mucho más costosos.
La menor venta de energía generada, la cual destina un 90% a la Argentina y un 10% a Paraguay también se refleja en la facturación que, de los US$ 60 millones que podría estar facturando en condiciones menos críticas de hidraulicidad, se ubicó en junio en los US$ 30 millones, y podría ser un poco inferior en julio.