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Vicentin: acreedores santafecinos ahora piden intervención estatal en el salvataje

Un grupo de 69 acreedores concursales por venta de granos a Vicentin SAIC le presentó una propuesta al Directorio actual de la firma en convocatoria “para colaborar en la reactivación de la firma” a través de “un proyecto superador de cualquier alternativa de desguace”. La propuesta contempla la capitalización de acreencia, compromisos de abastecimiento de granos, respaldo crediticio de los acreedores financieros y “la separación de las decisiones y la gestión a los actuales directores y accionistas”. El documento destaca “la relevancia del Banco de la Nación Argentina para viabilizar una solución virtuosa”. Y subraya que el grupo empresario que impulsa esta alternativa cree “firmemente que la participación del Estado Nacional y de la provincia de Santa Fe serán imprescindibles para poder llegar a una solución”. Es decir, un amplio abanico de la actividad privada agrícola santafesina está reclamando que el Estado nacional y el provincial vuelvan a involucrarse en el tema Vicentin para encontrar una salida, ya que sin su participación la consideran “inviable”.

Las 69 firmas agrícolas acreedoras que suscribieron el documento son todas de Santa Fe. En conjunto, representan créditos por unos 120 millones de dólares, casi la tercera parte del total de deudas por compra de granos, el segundo rubro en importancia en el concurso. El primero es el de las deudas financieras, por un total de casi 1000 millones de dólares entre acreedores locales y extranjeros. Entre ellos, el mayor individualmente es el Banco de la Nación, por unos 300 millones. Entidad que no sólo fue aludida en el documento de los productores y comercializadores de granos, sino que además en su conducción se está evaluando esta propuesta con innegable interés.

La nota fue enviada al directorio actual de Vicentin, integrado por Estanislao Bougain, Omar Scarel y Diego Guelar (ex embajador en China durante la gestión de Cambiemos). con copia al interventor judicial Andrés Shocrón. En respuesta a la propuesta del Directorio para conformar una mesa de reestructuración de la empresa, los firmantes de la nota expresan:

“Queremos expresar la voluntad de participar, siempre y cuando se respeten las siguientes condiciones, (ya que) entendemos que la única alternativa para volver a poner en marcha a Vicentin es:

“Capitalizar gran parte de las acreencias, lo cual generará la perdida de participación de los accionistas actuales”.

“Planes de pagos a quienes no capitalicen con quitas y/o espera”.

“Acuerdos con acreedores de granos para asegurar el abastecimiento”.

“Acuerdos con acreedores financieros para asegurar el capital de trabajo”.

“Separar de las decisiones y la gestión a los actuales directores y accionistas”.

Sostiene la propuesta de los acreedores que es muy importante que una parte significativa de quienes tienen acreencias “capitalicen sus deudas y se comprometan a aportar granos y capital de trabajo”. Agregan que, “en la situación existente, es económicamente inviable que un nuevo accionista aporte el capital de trabajo necesario para la puesta en marcha de la compañía y, además, para cancelar pasivo”.

El mensaje en este sentido es claro. Da a entender que cualquiera de las propuestas que se barajaron de ingreso de capitales locales o extranjeros como nuevos accionistas principales, sólo podía llegar a concretarse dejando en el camino un tendal de deuda impaga con los acreedores.

Por otro lado, la representación que tienen las 69 empresas agropecuarias firmantes lograría alcanzar el punto de equilibrio en capitalización y aporte de granos sólo con obtener la adhesión de ACA, la asociación de cooperativas argentinas ligada a Coninagro, uno de los mayores acreedores granarios de Vicentin. La nota también puede leerse como una invitación a ACA a sumarse al proyecto de rescate de Vicentin sin sus actuales dueños.

El Estado, imprescindible

“Hemos estudiado en profundidad las alternativas para este tipo de reestructuraciones y creemos firmemente que la participación del Estado Nacional y el de la Provincia de Santa Fe serán imprescindibles para poder llegar a una solución. Por otra parte, el Banco Nación, como agente de desarrollo para el país, es esencial para construir herramientas para financiar la originación y recomponer el capital de trabajo de la empresa”, señalan las 69 empresas agrocomerciales firmantes.

Los proponentes anticipan, además, lo que prevén como “los principales conflictos para con los accionistas actuales de Vicentin SAIC”. Señalan, entre ellos, el modo en que se resolverán las quitas y tiempos de espera para los acreedores que no acepten la capitalización de sus deudas; el canje de deudas por capital para quienes acepten y “la participación residual de los accionistas actuales”. Agregan, además, como virtual conflicto, la “determinación del accionar sobre las compañías vinculadas del grupo” que figuran como acreedores de Vicentin.

Para afrontar dichos conflictos, proponen constituir una “mesa de reestructuración que posibilite llegar a un acuerdo entre los acreedores que puedan elaborar el plan y su implementación”. Previendo, además, “la transferencia de las participaciones de los actuales accionistas”, para lo cual “los accionistas actuales deberán proponer un mecanismo ineludible, a satisfacción de los acreedores, que asegure la transferencia del 100% de las acciones si se llega a un plan de reestructuración exitoso”. Es decir, que la reestructuración exitosa culminaría con la salida de todos los accionistas actuales de la empresa.

La propuesta de los acreedores agrocomerciales genera expectativas, incluso, en los bancos acreedores extranjeros, que estarían dispuestos a asociarse en una salida que les permita recuperar sus créditos, financiando un proceso de recuperación que “no quede en manos de los actuales dueños”, a los que han denunciado internacionalmente por estafa. También debería despertar el interés de otros acreedores locales, ya que el proceso que se sigue en el Juzgado Comercial, de la mano del juez Fabian Lorenzini, bajo estricto control de los accionistas de Vicentin, sólo puede culminar en el desguace, ya sea por la venta fragmentada del emporio Vicentin o porque se decreta su quiebra.

Pero la primera respuesta que se espera es la de los gobiernos nacional y provincial. Paradójicamente, alejados cuando sintieron rechazado su proyecto de salvataje por vía de la intervención federal, y ahora con pedido de regreso a escena solicitada por los propios acreedores agrocomerciales.

Fuente: Página12.

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