Una niñera recibió un disparo en el omóplato en un sendero escolar cuando llevaba chicos a la escuela
Sandra llevaba a los dos menores que cuida a la escuela en La Boca. Eran minutos antes de las 8 AM. De repente, sintió un golpe en la espalda: había recibido un tiro en el omóplato, hueso que le salvó la vida.
Lo curioso es que nadie escuchó detonación alguna.
«No se escuchó nada, fue en seco», explica Sandra
«Estoy dolorida, me duele mucho la espalda. La herida está abierta. Y la bala la tengo adentro, no se puede sacar», agrega la mujer.
«La bala es calibre 22, me dijo la Policía», informa la víctima.
Padres de la comunidad escolar de Catalinas Sur, en el barrio porteño de La Boca, reclaman seguridad; mientras tanto, la Policía de la Ciudad analiza las cámaras de seguridad del sendero escolar.
Este mediodía habrá un «ruidazo» en la puerta de la escuela.