Una familia en la mira, y las amistades inapropiadas: El doloroso final de Mili, la nena violada y asesinada en Corrientes
«En los últimos tiempos mi hermanita cambió mucho. Y eso pasó desde que empezó a juntarse con Vanesa… ella le hacía lo que quería (sic)», dijo Guadalupe Espinosa -hermana de Mili, la nena abusada y asesinada en Monte Caseros. El conmovedor testimonio que evidencia las últimas horas de la infortunada criatura
Guadalupe Espinosa, hermana de Milagros, la nena violada y asesinada en Monte Caseros habló y brindó detalles de los últimos instantes que vivió la pequeña antes de perder la vida.
Toda la familia viven en una situación de extrema vulnerabilidad y a ésta altura es muy confuso y polémico cómo se vinculó con las personas que ahora están detenidas por el hecho.
«Los porteños estuvieron tomando toda la noche, y Mili estuvo en esa casa. Un vecino me contó que después de las 2 de la mañana escuchó gritos», admitió.
«Quiero justicia por mi hermanita», dijo al iniciar la charla.
«Mili conoció a esa familia por Amarte Argentina, cuando iban a retirar mercadería. Vanessa es la madre de Dylan y hermana de los tres detenidos», contó Guadalupe, y agregó: «ella iba a tomar mate toda la casa. Hasta los hermanos llegaban a casa, se hicieron amigos, pero de la peor manera le pagaron a mi mamá»
Los porteños
«Vanessa hace un año y tres meses que vino junto a los hermanos. Pero no hace mucho que vino «el rubiecito»», dijo sobre los detenidos, que habrían llegado a Monte Caseros desde La Matanza, Buenos Aires. «El rubiecito» sería el menor de los hermanos vinculados en el hecho
«Yo le hablaba y le preguntaba qué es lo que hacía ahí y me decía que iba a tomar mate con la hija de Vanessa y que solamente hacían eso nomás, pero a mí me dio sospecha porque ella de un día para otro cambió la vida… se puso medio rebelde. Vanessa venía a mi casa y le gritaba. Mi hermana comenzó a hacer todo lo que Vanessa le pedía», contó sobre la relación de su hermana con la mujer hermana de los detenidos.
En rol de Vanessa
«Ella le llenaba la cabeza a mi hermana. Todo el barrio sabe que Vanessa trabaja por la plata. Ellos llegaron desde Buenos Aires y como no conocían a nadie, mi hermanita, inocente, se hizo muy amiga. Todo lo hacía mi hermanita por ella. Le cuidaba a la hija de Vanessa mientras ella iba a trabajar. Pero después, un día para el otro, ella se puso muy rebelde con nosotros. Y hasta lo que nosotros nos enteramos, es que ella también le hacía trabajar a mi hermana», relató.
«Cuando yo quería hablar con ella, ella me cambiaba de conversación y seguía igual», dijo sobre cuanto se enteró de lo que sucedía e intentó alertar a Milagros.
«Al poco tiempo, aparecieron los hermanos. Pero yo no sabía que vivían ahí», aseguró sobre los detenidos.
El peor final
«Mis vecinas vinieron a decirme que encontraron a Mili muerta, manoseada, abusada, toda golpeada. Yo no creí, no caí. Al ratito viene otra persona a decirme que se descompuso mi mamá y que es cierto que la Mili estaba muerta», contó Guadalupe, reviviendo el peor final.
«Yo en ese transcurso, yo no le creía hasta que ví a mi hermana tirada en el arroyo, ahí desnuda, con el corpiñito de ella», contó sobre cómo se enteró lo que le había pasado a su hermana.
La madrugada del horror
«Hay una vecina que vive pegadita a la casa de los muchachos esos, me dijo que ella llega como a las 10 o 11 de la noche del trabajo, y que los porteños estaban en una fogata y vieron al hijo de Vanessa que estaba ahí, los cuatro ahí sentados en la fogata, pero no la vió a Mili. Como las dos o tres de la mañana yo escucho gritos», reveló sobre lo que escuchó una vecina la noche del hecho.
«Yo no escuché los gritos, pero además es muy común porque éstos muchachos siempre se drogan y hacen mucho desorden», explicó