Policiales

Un trabajador murió aplastado por tres toneladas de arena y responsabilizan a la fábrica Rigolleau

 Un trabajador de Cristalerías Rigolleau, ubicada en Berazategui, murió en el trabajo: le cayeron tres toneladas de arena encima mientras realizaba una de sus tareas. Se trata de la segunda muerte de un obrero en la misma fábrica en los últimos cuatro años. La familia de Elvio Dalto, la víctima, convoca a una movilización para pedir justicia y que se esclarezca el caso, este viernes (12 de enero) en las puertas de la fábrica.

Dalto, trabajador de la fábrica de vidrios Rigolleau, falleció durante su jornada laboral después de que le cayeran encima tres toneladas de arena. Las condiciones de seguridad no estaban cubiertas y, por el accidente laboral, la empresa no quiere responder, denuncian sus familiares.

Las condiciones específicas en las que se produjo el incidente que desencadenó la muerte del trabajador todavía se desconocen. Desde la fiscalía que intervino, en principio, caratularon la causa como «homicidio culposo», imputando a compañeros de la víctima como los responsables del hecho, pero los familiares y allegados denuncian que se trató de una negligencia de la empresa.

Elvio Dalto, foto compartida por Lucas Dalto a través de las redes.Facundo Dalto, hermano de Elvio, en diálogo con Diario Con Vos, expresó que llegó al lugar después de recibir un llamado de su sobrino (Lucas Dalto, el hijo mayor de Elvio, que cuando se enteró usó las redes sociales para difundir el caso y denunciar la falta de respuesta). En el llamado, el hijo de Elvio le dijo a su tío que había tenido un accidente mientras trabajaba pero no le explicó qué había pasado con exactitud.
«Yo, cuando me dirigía a su domicilio, me imaginé eso porque sé de lo que trabaja mi hermano y sé que había tenido accidentes anteriormente. Escuchaba a mi cuñada llorando atrás y me lo imaginé», contó Facundo. Elvio ya había tenido un accidente laboral que le había costado el trabajo en 2017: una máquina le ‘mordió’ la mano y, tras quedar imposibilitado para trabajar producto de la grave lesión, la fábrica lo despidió al instante. Lucas, en las redes sociales, denunció, «ese día le dieron ibuprofeno y al día siguiente lo echaron«.
Por su parte, la pareja de Elvio contó: «Hace dos años volvió porque le prometieron que iba a ser encargado, por eso estaba feliz… mientras tanto lo muleaban en ese lugar insalubre». Dalto fue contratado para hacer tareas de soldadura después de que lo desvincularan tras el primer accidente laboral.

Qué pasó durante la jornada en la que Elvio Dalto falleció tras un accidente laboral

El día del accidente que se cobró la vida de Dalto, reconstruye Facundo, «lo que nos cuentan a nosotros, o lo que les hicieron decir a ellos, es que bajó a soldar una tolva en la cual la medida de seguridad era poner un cono adelante avisando que estaban trabajando. Él da aviso a su compañero y no ponen el cono, entonces, al rato viene el palero, que es el encargado de descargar la arena. Al ver que no estaba el cono, en teoría, llenó la tolva con tres o cuatro toneladas de arena, que lo taparon por completo y no hubo manera de sacarlo, fueron los propios compañeros los que lo quisieron sacar y no pudieron, cuando le pudieron sacar la cabeza ya era tarde».

Desde las autoridades de Rigolleau, continúa Facundo, «la llamaron a mi cuñada a primeras horas de la mañana, le dijeron que mi hermano había tenido un accidente y ella preguntó si estaba en el hospital, dijeron que no y le contestaron que no pudieron hacer nada y que lo lamentaban mucho. Nada más. Después fue a la fábrica con el hermano, y pese al estado de shock en el que se encontraba no la dejaron pasar, le quisieron dar una medicación que ella no quiso tomar. Le dieron las pertenencias de mi hermano y se fue a su casa».

Después, Facundo llegó a la fábrica, ubicada en Lisandro de la Torre 1651, «entré a recepción y ellos no nos querían dejar pasar, les dije en Recepción que baje alguien a decirnos dónde estaba mi hermano y a darnos una explicación porque me imaginé que todavía estaba ahí. No bajaba nadie, hasta que baja alguien de Recursos Humanos, no me querían dejar pasar, pasé medio a la fuerza y en ese momento nos indicaban que mi hermano estaba en un lugar, que era totalmente lo opuesto a donde estaba«.

Un compañero del obrero le indicó dónde estaba y le dijo ‘no puedo ir porque no me dejan’. Cuando Facundo llegó al lugar, «estaba cerrado pero la fábrica estaba funcionando; cuando nosotros empezamos a reclamar empezaron a parar pero al final siguió trabajando igual, porque en teoría la fiscal dio la orden de que se cierre sólo esa parte y siga trabajando la fábrica cuando mi hermano estaba enterrado tres metros abajo de la arena», denuncia.

Después del incidente, llegó al lugar la Policía Científica, personal de la Comisaría 1° del distrito, de Defensa Civil y el SAME. El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial y la investigación quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFI) N°7, a cargo de la fiscal Ximena Santoro, a quien señalan como la responsable de dar la orden de que la fábrica siga trabajando.

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