Un bar en Resistencia con carta para no videntes
La inclusión de una carta en Braille para personas ciegas y disminuidas visuales es uno de los rasgos principales de un emprendimiento gastronómico en la ciudad.
El proyecto de Omar Colman fue acompañado por el Inadi Chaco y la Escuela de Educación Especial Nº 4. ‘Es un honor ser parte del proyecto personal de un amigo que necesitaba un lugar donde ponerlo en práctica‘, cuenta Cecilia Stanicio, dueña de Clandestina.
La chef que hace dos meses abrió el bar y restó de Laprida y Güemes sostiene que en el espacio las puertas siempre están abiertas a ese tipo de propuestas. Desde su experiencia como consumidora enfoca la atención en los detalles y en ofrecer siempre ‘un poco más’.
En la sección cafetería está la opción de pedir un equipo para tomar mate. ‘Es una costumbre muy nuestra que no debe restringirse a la casa o al lugar donde se trabaja, ¿por qué no animarse?‘, pregunta.
Hay platos regionales con un toque gourmet como el mbeyú caprese o panes caseros con semillas, en busca de sabores con una identidad y con opciones que enriquecen a un lugar.
De Paraguay, adonde viajaba muy seguido -porque vivían sus padres y un hermano-, destaca cómo reciben al turismo: ‘Su gastronomía creció muchísimo, hay gran diversidad y calidad‘.
El contacto con otras experiencias enriqueció su mirada y la amplió para ‘incluir el sistema Braille o para que las personas vegetarianas y celíacas encuentren más opciones en una salida nocturna‘.
Fuente: Diario21tv.