Un anciano que organizaba marchas durante la cuarentena murió en Argentina a causa del coronavirus
Ángel José Spotorno de 74 años falleció el pasado 16 de junio tras contagiarse de COVID-19 durante una protesta en la vía pública durante la cuarentena en Argentina.
Ángel José Spotorno, un adulto mayor de 74 años y jubilado, falleció este último 16 de junio en su departamento ubicado en el barrio porteño de Mataderos, Argentina, tras contraer COVID-19. Sin embargo, Spotorno se contagió por coronavirus tras participar de una protesta política contra la cuarentena en su país.
Según narró su prima Marita Riera, Spotorno un día sin darle muchas explicaciones le dijo que se iba a una manifestación durante la cuarentena y cuando los casos de COVID-19 en el país iban en aumento.
«Un día él me dice ‘fui a la concentración en el Obelisco’. Hablamos hasta la 1 de la madrugada. Le dije que no entendía por qué hacía esto sabiendo que la mayoría de la gente cumplía la cuarentena y él no. Estaba muy enojada, al punto de decirle que si le llegaba a pasar algo, que deje una notita declarando que no iba a ocupar una cama de terapia intensiva”, dijo al medio.
Riera precisa que su primo era muy activo políticamente y que asistía a las marchas sin cuidarse de las medidas preventivas de contagios. Para el mes de junio, “a la semana me llama y me dice: ‘Me la pesqué’”, recordó.
Es ahí cuando el anciano empieza a tener los síntomas y a faltarle el aire. Para el 10 de junio, este fue trasladado al Hospital Álvarez en donde le midieron la temperatura, le recomendaron tomar paracetamol y hacerse vapores de sal. Tres días más tarde este acudió nuevamente, pero los médicos le diagnosticaron que debía ser una alergia, por lo que le sugirieron que abra las ventanas de su casa. Desde entonces ya no volvió más y, según Riera, se comunicó en varias oportunidades con la línea de emergencia.
Al no obtener respuesta, una de las hijas de Spotorno acude a la vivienda de su padre, pero tampoco tuvo respuesta. Fue entonces cuando llamaron al 911 y con la asistencia policial lograron entrar. Allí estaba el padre: yacía sin vida sentado en uno de los sillones al frente del televisor.
El certificado de defunción de la morgue llegó el sábado 20 de junio. Ahí, este despejó las dudas de lo que había ocurrido con Ángel en su departamento de Alberdi al 7000: “Neumopatía” y “COVID-19″.