Tras una década, el emblemático Irízar vuelve al mar

Luego de una década el emblemático buque rompehielos de la Armada «Almirante Irízar» volvió al mar para realizar una navegación de prueba. En abril de 2007 un incendio en alta mar lo dejó inactivo y ya inició los exámenes para obtener la certificación final del Der Norske Veritas (DNV) de Noruega en vistas de reincorporarse de forma definitiva a la fuerza naval argentina.

Según un comunicado difundido por Presidencia, el rompehielos realiza una navegación de ajuste de propulsión que servirá para verificar y ajustar los sistemas, equipos y motores con el fin de comprobar su respuesta ante diferentes exigencias.

La nave estuvo dirigida hasta el incendio por el capitán Guillermo Tarapow, quien prácticamente no la abandonó desde que se desató el siniestro durante la madrugada del 10 de abril de 2007, que comenzó en el compartimiento de generadores cuando el barco estaba a unos 250 kilómetros de la costa. Los 296 tripulantes del rompehielos, que fueron evacuados sin inconvenientes, permanecieron entre cinco y siete horas en botes salvavidas y dos pesqueros los trasladaron a la ciudad de Puerto Madryn.

Desde principios de 2010, el astillero de Tandanor se hizo cargo del buque para que pudiera volver a navegar. En ese contexto, el Almirante Irízar fue sometido a un proceso de reconstrucción y modernización que lo convierte en una nave única en el hemisferio sur debido a su tecnología de última generación.

El presidente Mauricio Macri recorrió el rompehielos y ratificó el «compromiso con el Programa Antártico» del Gobierno, al señalar que la reincorporación al servicio activo de la nave «representa mucho» porque demuestra «la capacidad de trabajo» en conjunto de los argentinos. El mandatario, acompañado por el ministro de Defensa, Julio Martínez, y autoridades militares, expresó su «alegría» por encabezar el acto en Puerto Madero, en esta capital, tras su visita esta mañana a una planta fabril y a un centro de jubilados en el partido bonaerense de Pilar.

«El tiempo pasa, más de una década que tenemos fuera de servicio a esta nave insignia de nuestro Programa Antártico, y realmente representa mucho lo que está pasando el día de hoy», dijo Macri en relación a la puesta en servicio del buque. En este sentido, sostuvo que lo sucedido en el Irízar, recuperado merced a un proceso de reconstrucción y modernización, «representa lo que los argentinos somos capaces de hacer cuando coordinamos un buen trabajo como fue reparar y recuperar este rompehielos».