Tras la amenaza de Alberto Fernández, el campo se desligó de la suba de precios de los alimentos y evalúa un paro
El presidente Alberto Fernández advirtió este domingo que aplicará en breve una suba de las retenciones a la exportación o pondrá cupos para los productos agropecuarios si los empresarios del sector “siguen sin entender” que los alimentos, a nivel local, deben venderse más baratos que en el exterior. Desde el sector rural se mostraron “hartos” de que los culpen y se desligaron por la suba de precios. No descartaron la posibilidad de hacer un paro.
“Cerrar exportaciones es privarse del ingreso de divisas y la verdad que en la formación de precios de góndolas el sector primario es ínfimo”, resaltó a radio Mitre Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA). Y advirtió que “cobrarle más retenciones o cerrar la exportación es poner en situación de repensar y desalentar al sector productivo para las próximas campañas”. Así como “sacarle más al que también está complicado”.
Por su parte, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, le dijo a la misma emisora: “No deja de sorprenderme la falta de capacidad de entendimiento por parte de los funcionarios cuando le tratamos de transmitir de que el sector primario, además de no ser formadores de precios, es el que menos participación tiene en la cadena de cualquier producto. Por supuesto, hay que resaltar que quien tiene la mayor proporción es el Estado porque lo que más pesa es el paquete impositivo”.
Y explicó que “cuando vas a comprar un alimento en la góndola, tiene un 40 o un 50% de impuestos”. Por lo que acusó al Gobierno de “elaborar un relato, con un diagnóstico equivocado, dejando mal parado a un sector que no corresponde”.
“Nosotros estamos proponiendo que le descompriman el IVA a los sectores más carenciados y que, de esa manera, les llegue una disminución en los alimentos básicos”, informó Achetoni.
Este domingo, Fernández insistió en que necesita que el campo exporte porque la economía argentina requiere “dólares que entren”, pero planteó que “no pueden trasladarle a los argentinos los precios al que exportan, porque no producen” en moneda extranjera. En declaraciones a Página 12, subrayó: “Tienen que entenderlo, no hay mucho tiempo para que decidan. El Estado solo tiene dos canales para resolver el problema. Son dos herramientas que preferiría no usar: subir las retenciones, que en este momento están acotadas, o poner cupos, es decir que no se exporte”.
Frente a lo cual, sentenció: “Si no lo entienden, me obligan a resolver el problema y no pueden hacerse los desentendidos. A mí me votaron para ejercer el poder cuando tengo que ejercerlo. No se puede especular en este contexto, no tienen derecho a lastimar la tranquilidad de la gente”.
La semana pasada, la vicejefa de Gabinete Cecilia Todesca, no descartó la suba de los derechos de exportación a la agroindustria, con el argumento de contener la inflación y encendió las alertas en el campo. “Nosotros hemos dado primero lugar a las conversaciones para que no se nos diga que actuamos en exabrupto y que no conversamos con nadie. Estamos dando lugar a ese diálogo pero estamos mirando de cerca lo que pasa con los precios y eso nos importa. No tenemos tantas herramientas para proteger el bolsillo de las familias. Yo no descarto nada”, dijo la funcionaria en declaraciones radiales a El Destape.
Chemes se mostró “harto” de esta postura. “Es clarísimo cómo se muerde la mano que le da de comer al Estado. Seguimos siendo los principales aportantes de recursos”, reclamó.
Y sostuvo: “Estamos cansados de que se nos acuse o endilgue de que somos los culpables de que la gente no pueda comer. Cuando es absolutamente al revés y lo hemos demostrado claramente en pandemia cuando producimos para que el país pueda estar abastecido con alimento”.
En tanto, Achetoni señaló: “No somos los culpables de la formación final de precios ni de que haya o no haya producción en la Argentina. Nos dedicamos a producir lo que podemos, como podemos”. Y reclamó: “Hay que responsabilizar a una inflación que no se puede controlar y que está golpeando a todos los sectores, incluso al campo”.
Además, el titular de FAA consideró que “cuando algo tiene precio internacional” se lo quiere opacar, pero reclamó que “no nos preocupamos cuando el precio de la leche o el azúcar, que no tiene precio referencial, llega a las góndolas totalmente abultado y distorsionado, mientras que al productor le están pagando por debajo de los costos”.
Para el presidente de CRA, detrás de este conflicto hay un patrón ideológico y una necesidad de “echar culpas”. Sin embargo, señaló que con esto Fernández “va desgastando la relación con el sector más productivo del país”, y no descartó una nueva medida de fuerza.
“Estamos hartos de que siempre seamos los que estamos pagando los platos rotos y que se nos acuse de que algo que no es”, resaltó, para luego afirmar que la disputa “tiene un alto componente ideológico, de revanchismo, de una posición donde una parte del Gobierno necesita mantener un conflicto con algún sector”, planteó.
En relación a esto último, ponderó que “se está tratando de generar una situación y mostrar a alguien como el culpable de lo que está pasando”.
Por el momento, Chemes indicó que no pidió ninguna reunión con el Gobierno, pero que si quieren conversar con ellos, están dispuestos. Aunque subrayó que buscan dialogar, no “ir a escuchar lo que ya se decidió con diagnósticos tan incorrectos como los que se están exponiendo”.
El presidente de CRA insistió en que el Estado debería sentarse con las cuatro entidades del campo. “El contacto que existe hasta el momento con el Consejo Agroindustrial Argentino no es el que se necesita directamente con las entidades representativas del campo”, aclaró.
Finalmente, Chemes aseguró que el productor “está harto de esta situación” y que “no va a dudar en manifestarse con medidas de fuerza”, por lo que no descartó la posibilidad de realizar un paro. En la misma sintonía, Achetoni advirtió: “Estamos en contacto con todas las entidades, preocupados por la situación”, y agregó que “con el ánimo que hay en el sector productivo, es muy probable que genere conflicto”.