Sobre lo extinguible. Escultura efímera durante la Bienal 2022.
Dentro de la variada oferta de la Bienal de Escultura que se desarrollará desde el 16 al 23 de julio, se suma la participación de Alejandro Arce.
Arce ha cautivado a los chaqueños no sólo por su particular arte efímero –escultura en arena- sino que atrae desde otras facetas, como sus clases de Tai Chi Chuan, abiertas a los oportunistas, hora antes de iniciar cada jornada der la Bienal.
Es de esos tipos serios, parcos, adustos, pero solo basta acercársele para conocer su corazón de perro, sus ideas de la vida, que van por caminos algo menos convencionales y con mucha aurea espiritual.
Podemos sumar de su currículum que Arce es coordinador y docente del área de Artes e Inclusión Social Crítica de Artes de la Universidad Nacional de las Artes Argentina.
“Es un gusto, un placer. El Chaco es para mí ya muy familiar. Yo me siento muy cómodo allí, me siento parte del Chaco siempre y es un placer poder volver”, nos comenta Alejandro en diálogo. La temática va a bregar sobre los animales en peligro de extinción, una militancia del artista. “Afortunadamente voy a hacer, como siempre, animales en peligro de extinción. Este año vamos a ir muy, muy al norte de la Argentina, donde hay un animal en riesgo, que es el oso puntiagudo. Y bueno, vamos a representar el oso con una familia que significa volver al Chaco y a la Bienal”.
Nacido en Bariloche en el año 1965, Alejandro reside en Buenos Aires. Participó en diferentes eventos locales como internacionales: “Festival Internacional de Escultura en Arena de Portugal (FIESA)”, “Bienal Internacional de Esculturas del Chaco”, “Distrito de las Artes, barrio de La Boca”, “Centro Cultural Recoleta”, “Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori”, “Museo de la Patagonia”, “Circuito del Arte en Mar del Plata”, “International Triennal of Graphics Art Btiola, Republic of Macedonia”, “Land Art, Eros-Suiza”, entre otros.
El artista nos sigue seduciendo con su propuesta: “Nos es imposible disociar al arte en relación a la comunidad y a las consecuencias que ella suscita en el medio ambiente. Pensar al arte fuera de los acuerdos naturales o medioambientales es también alejarse, de alguna manera, del diálogo constante en el que están”.
Es entonces coherente y referencial la materia prima que Alejandro Arce eligió para su artificio: la arena, ese polvo compuesto por una combinación de varios elementos metálicos con uno de los componentes más comunes de la corteza terrestre: el oxígeno.
El artista visual y animador también dará en el marco de la Bienal dos talleres, tanto para docentes como para los niños que quiera participar.
Valga la aclaración: Los autómatas son figuras humanas o animales que se accionan gracias a un mecanismo interior y simulan movimientos. Al decir de la Doctora en Historia del Arte Gloria Martínez Leiva, “Los autómatas son un punto de encuentro entre dos mundos, el de la ciencia y el del juego, aparentemente tan separados. Pueden ser entendido casi como una metáfora de la sensibilidad de una época y como objetos-testigo del cambio de mentalidad acerca del hombre, la ciencia, la naturaleza y la relación entre ellos”. En otras palabras, podría sintetizarse:” sistemas generativos en el cruce del arte y la tecnología”.
“Durante la Bienal, voy a estar dando unos talleres hermosos con autómatas, así que van a ser jornadas de trabajo muy hermosas. Se realizarán autómatas con broches, va a ser muy divertido, van a poder visitarme, participar del taller y llevarse un autómata para poder compartirlo con quien quieran”, comenta Arce.
Si aún no se ha echado claridad sobre la obra de este artista particular, se pueden a ver algunos de sus autónomas en los siguentes links:
La presencia de Alejandro Arce, es uno más de los gestos artísticos llenos de significado que se van a dar dentro de nuestra Bienal, unir otra vez la narrativa infinita del arte con la comunidad y hacer de ese diálogo un solo fin: un bien de todos.