Sin mostrar buen funcionamiento, Boca venció con lo justo a Claypole
Boca pasó de fase simplemente porque es Boca. Por el peso de su historia como equipo de Primera. Como uno de los más grandes del fútbol argentino. Con un equipo alternativo que evitó el papelón por poco. Los protagonistas de una noche inolvidable fueron los jugadores de Claypole, que jugaron con alma y vida, con orgullo, con la utopía de escribir la página más gloriosa. Estuvieron cerca. Valió la pena. En tanto, el equipo de Miguel Angel Russo jugará la próxima fase con Defensores de Belgrano.
En el arranque los jugadores del Tambero demostraron la importancia que tenía este partido para ellos. Y los primeros minutos fueron de concentración, alma y vida, aún con las limitaciones del caso.
Pero hasta los 20 minutos del primer tiempo ni se notó la diferencia de categoría. El equipo alternativo de Boca no lograba hilvanar jugadas ni acercarse al arco rival. Un poco dormido, otro tanto sorprendido y cierto andar a media máquina.
Ante el buen comienzo de Claypole, hubo un poco de desesperación en algunos jugadores. Ante la impotencia, la reiteración de faltas. Y entonces fue que Nicolás Capaldo le dio una patada a Lucas Carballo y el delantero se fue lesionado un ratito después. La falta no mereció ni una amarilla para el árbitro, que a los 18 minutos amonestó a Alan Varela por otra infracción pero mucho menor.
El Tambero quería sorprender, hacer historia. A los 22 minutos, Calone se metió a pura gambeta en el área de Boca y el remate con destino de gol fue salvado por el arquero Javier García al córner.
El dominio de Claypole ante un sorprendido Boca no cesó. A los 28 minutos, de una salida de córner, armaron una buena jugada preparada y el remate de Pezzani logró sacarlo al córner Más.En el siguiente acción, otro tiro de esquina, cabezazo de Emanuel Díaz que pegó en el travesaño, otro cabezazo que encontró reacción en Javi García y finalmente el toque goleador de Landaburu. Locura para toda la gente de Claypole.
Boca logró generar peligro recién a los 32 minutos cuando un remate de Zeballos dio en el palo. Y tres minutos después, una buena combinación entre Cardona y Villa, terminó con el empate del delantero.
Sin un buen funcionamiento colectivo, la jerarquía individual de algunos jugadores como Cardona, Villa, el sanjuanino Emmanuel Mas (que vistió la cinta de capitán), además de los chicos que prometen, Boca evitó el papelón de irse al descanso perdiendo 1 a 0.
Miguel Angel Russo no realizó variantes en el arranque del segundo tiempo, mientras que el técnico de Claypole sacó al goleador Landaburu e ingresó Brian Urquiza. El Tambero mantuvo la predisposición para jugarle de igual a igual a Boca. Pero con el correr de los minutos comenzó a sentir el cansancio lógico ante tanto desgaste y concentración.
Boca empezó a ser más paciente, a trasladar la pelota con tranquilidad, con mucha movilidad de Cardona para manejar los tiempos y la velocidad desequilibrante de Villa por izquierda o el pibe Zeballos por derecha.
Pero esa mejoría fue un espejismo, algo pasajero. Se diluyó de a poco. Y por momentos volvió a ser un equipo desordenado, sin ideas, que sufría ante la presión que ejercían a puro esfuerzo los jugadores de Claypole, a los que cada vez les costaba más llegar al área de Javier García.
Sin embargo, una desconcentración de la defensa de Boca, después de los ingresos de Soldano y Maroni, se escapó por la izquierda Iglesias, se metió en el área, remató y el arquero logró rechazar el balón.
Claypole estaba a 15 minutos de la hazaña. Y Boca logró cambiar la historia a los 31 minutos. Pase de Cardona para Maroni, el recién ingresado giró y sacó un derechazo que superó el esfuerzo de Libares.
Lo valorable de la actuación de Claypole es que nunca se desmoronó. Con amor propio y cansancio, fue en busca del empate y estuvo cerca con dos remates desde afuera del área.
Sobre el final, en el cuarto minuto del adicionado, Claypole casi logra el empate. Desbordó Iglesias, el mejor hombre de la noche, y por poco convierte Muné. A un paso de la heroica.