Siete de cada diez argentinos tiene imagen negativa del sistema educativo
Siete de cada diez argentinos consultados para una encuesta tiene una imagen negativa de la educación en el país y casi la mitad sitúa al secundario como el nivel que requiere las mayores reformas, en especial por la calidad de la enseñanza en el aula, según un informe de la Universidad Argentina de la Empresa.
El reporte, una muestra censal sobre 1.000 personas de todo el país, destaca que las mayores críticas al sistema educativo recaen en aquellos que tienen una mayor educación (69% de universitarios tiene una opinión regular o negativa), mientras que en el conurbano boanerense (74%) es en donde se recibieron las respuestas más negativas.
Marcelo Rabossi, docente e investigador de la Universidad Torcuato di Tella, dijo a Télam que “en los últimos años sólo se aplicaron políticas de inclusión para contener a los chicos en las escuelas y no se tomó en cuenta la calidad de la enseñanza, la universidad es muy agresiva y muy poco complaciente y allí radica los fracasos que se observan en el nivel superior”.
Para Rabossi, además, “es lógico que la gente tenga una mala imagen del sistema educativo en general, un poco por lo que leen y escuchan en los medios y otro por lo que ven en las pruebas que se toman a nivel nacional e internacional en la que se evidencian niveles muy bajos de aprendizaje en el secundario”.
El estudio de UADE destaca que el nivel secundario es percibido como el que mayores necesidades de mejora requiere (47%), seguido por el nivel primario (35%) y muy lejos se ubican el nivel inicial (8%), el nivel universitario de grado y posgrado (6%) y el nivel terciario no universitario (3%). Al profundizar específicamente sobre la escuela secundaria, el 35% opina que el principal desafío para elevar el nivel educativo consiste en mejorar la calidad de la enseñanza brindada en el aula. Luego se mencionan como barreras a superar el presupuesto y la necesidad de mantener mejores planes de estudio e incorporar contenidos más rigurosos y de calidad, ambos con 32% de menciones respectivamente.
Manuel Becerra, profesor de secundaria y formador docente, manifestó que el sistema educativo argentino “no tiene mayores problemas que los de la región, tiene una gran potencialidad, pero se construyó un desprestigio sobre la educación pública y los problemas del sistema, que los tiene, dependen de decisiones políticas”.
“El sistema no tiene problemas irremontables, hay una gran exageración en torno a la percepción, hay un discurso muy fomentado de que la escuela secundaria prepara para el futuro y en la práctica la escuela opera frente a la desigualdad social. La escuela secundaria tiene un gran nivel de crisis pero eso ocurre en todo el mundo”, precisó Becerra.
El estudio hace hincapié en que la mayoría considera que las instituciones de nivel secundario no cumplen con sus diversas funciones.
Con la peor calificación entre las categorías consideradas, el 63% de los argentinos considera que el sistema escolar se ocupa de manera insuficiente de preparar a los estudiantes para la universidad. Y en segundo lugar, el 62% considera que el sistema no prepara a los alumnos para que se conviertan en ciudadanos informados preparados para votar al no impartir en forma correcta educación ciudadana.
En este punto, Rabossi consideró que la razón del fracaso en la universidad es que este nivel de enseñanza “no los espera demasiado, no les tiene tanta paciencia como el secundario. Los chicos pasan de un nivel medio que tiende a cuidarlos y protegerlos independientemente de si aprueban o no. La universidad les pone límites y llegan mal preparados desde el secundario”. Y añadió: “es muy fuerte el pasaje del secundario a la universidad, el secundario los contiene más, mientras que en la universidad deben gestionarse sus propias materias y sortear muchas trabas burocráticas”. El estudio de la UADE destaca además que entre los que tiene una mirada crítica del secundario el 57% tiene entre 16 y 29 años y el 53% son de clase media y media alta, mientras que un 50% accedió a un nivel de educación superior. Becerra destacó que la crisis del secundario “tiene que ver con sus orígenes, al principio fue pensado para una elite educativa y luego se masificó pero se mantuvo una estructura de elite, en el nivel medio se preparan a los alumnos para ejercer ciudadanía, no para el futuro”. “Hay un montón de factores que operan en la actualidad entre los alumnos del secundario, el embarazo adolescente, los pibes que tienen conflictos judiciales, en todo caso la crisis del nivel medio tiene que ver no con las capacidades que adquieren sino con cómo atajan los docentes a los alumnos frente a sus múltiples problemáticas”, puntualizó. Andrés Cuesta, secretario Académico de UADE, señaló que “resulta especialmente preocupante que para más del 60% de la población la educación básica no cumpla hoy de manera satisfactoria con ninguno de sus objetivos primordiales”.