Se reactivaron obras de pavimento de la avenida Juan Manuel de Rosas
El gobernador Jorge Capitanich y la vicegobernadora Analía Rach Quiroga, junto al ministro de Planificación, Economía e Infraestructura, Santiago Perez Pons, supervisaron este sábado la pavimentación de la avenida Juan Manuel de Rosas en Resistencia, que permitirá unir las autovías de las rutas 16 y 11, constituyendo en la zona norte uno de los corredores viales más importantes de la ciudad.
La obra, que tiene financiamiento de Vialidad Nacional, incluye además la construcción de desagües pluviales, iluminación y señalización. “Esperamos avanzar lo más rápido posible con el objeto de resolver una demanda muy sentida por la zona norte de la ciudad”, dijo el gobernador y destacó que en la obra hay más de 50 trabajadores en actividad.
El titular de Vialidad Provincial, Hugo Varela, que también acompañó al gobernador en la recorrida, recordó que la obra había quedado paralizada hacia fines del 2015 ante la falta de financiamiento del gobierno de Mauricio Macri, pero el año pasado se volvió a licitar y ahora se logró reactivarla.
En la avenida había quedado pendiente un conducto de desagüe troncal en el área de influencia, que ahora se empezó a completar para evitar problemas de anegamientos en la zona.
Anticipó además que la semana que viene se retoman los trabajos para la pavimentación de avenida Juana Azurduy, desde Rosas hacia ruta nacional 11. “Es una obra integral, con pavimento, desagües pluviales troncales e iluminación que va a beneficiar a numerosos barrios de la zona norte”, sostuvo.
La obra mejorará sustancialmente las condiciones de transitabilidad, seguridad y comodidad de desplazamiento para vehículos en la actual avenida Juana Azurduy, entre Autovía Ruta Nacional N° 11 y Avenida Juan Manuel de Rosas, y sobre la Avenida Juan Manuel de Rosas, entre Avenida Juana Azurduy y Autovía Ruta Nacional N°16, de Resistencia. Se terminarán los trabajos iniciados en ambas arterias, donde habían quedado calles semi-pavimentadas, con media calzada o solamente con una calzada de pavimento y desagües sin concluir.
Para el tramo a intervenir, el mejoramiento consiste en que la actual calle de tierra pase a tener dos calzadas pavimentadas, separadas por un cantero central. También se incluyen desagües secundarios que aseguran el correcto escurrimiento del agua hacia los receptores previstos, y una adecuada iluminación y señalización horizontal y vertical, más las correspondientes rampas para personas con discapacidad.