Sampaoli ya tiene el 11, incluira al correntino Mezza
La práctica matutina le dio a Sampaoli más certezas respecto de las que venía manejando en los dos últimos días y se afirmó en su convicción de alinear para el sábado a Wilfredo Caballero; Eduardo Salvio, Nicolás Otamendi, Marcos Rojo y Nicolás Tagliafico; Maximiliano Meza, Lucas Biglia, Javier Mascherano y Ángel Di María; Lionel Messi y Sergio Agüero.
De esta manera y tras analizar también distintas variantes defensivas para contrarrestar el juego aéreo de Islandia, el técnico armó un equipo con la característica defensiva anunciada durante su última conferencia de prensa en Buenos Aires, que se basa en un sistema 2-3-3-2.
Es que conocedor de que los islandeses se harán fuertes en su bloque defensivo y para ello deberá perforarlo por los costados, Sampaoli eligió a un delantero natural como Salvio para ocupar el lateral derecho de la última línea, con la idea de que se suelte en simultáneo con quien ocupará el otro costado de la cancha: Tagliafico.
Y para eso, por supuesto que necesitará más equilibrio en la zona media, con un volante neto de marca como Mascherano, uno mixto como Biglia y otro con más juego y proyección ofensiva como Meza, el único futbolista titular que actúa en un club argentino.
Y por delante del mediocampista de Independiente estarán en distintos sueltos ofensivos Messi, Di María por izquierda y Agüero.
La práctica de ayer confirmó lo trabajado por Sampaoli, que nunca repitió equipo en sus 11 partidos al frente del seleccionado argentino, en una jornada matutina con buenas noticias por el regreso al trabajo grupal de Éver Banega, pero también algunas molestias por las ampollas que le salieron en los pies a Rojo a raíz de haber estrenado botines.
Lo que llama la atención después de tantas pruebas desarrolladas en el laboratorio futbolistico de Sampaoli, aún inclusive cuando Manuel Lanzini se insinuaba para ser titular en el debut, es que en ninguna de las ecuaciones que se manejaron sobre una formación titular apareciera Paulo Dybala.
El cordobés se mueve en los entrenamientos como si fuera un colegial en estado puro, con su natural sonrisa siempre en exhibición, pero a la hora de la consideración del técnico parece ser, incomprensiblemente por sus calidades futbolísticas en comparación con las de varios de sus compañeros, el jugador de campo número 20.