Procesaron al sargento Gabino Manader por torturas a sacerdotes vinculados a las Ligas Agrarias
La Justicia Federal definió procesar a Gabino Manader, suboficial de la Dirección de Investigaciones de la Policía del Chaco, por las detenciones irregulares y la aplicación de torturas, considerándolas crímenes de lesa humanidad, contra los párrocos Joaquín Nuñez y Gianfranco Testa, por hechos ocurridos en el año 1974 en la Alcaidía de Sáenz Peña.
Nuñez y Testa pertenecieron en los inicios de los años 70 al Movimiento Rural Católico y luego fueron parte de la creación del movimiento Las Ligas Agrarias que agrupaba a pequeños productores.
Siendo los responsables de las Parroquias de Quitilipi y Machagai, los sacerdotes fueron detenidos el 14 de abril de 1974 por la Policía del Chaco y trasladados a la Alcaidía de Sáenz Peña, donde fueron torturados durante varios días por una comisión de la Dirección de Investigaciones encabezada por el Jefe y Subjefe, los comisarios Carlos Alcides Thomas y Wenceslao Ceniquel, el Suboficial Gabino Manader y el agente José María Cardozo. Los policías Thomas, Ceniquel y Cardozo se encuentran fallecidos.
La decisión fue tomada por la jueza Federal N° 1, Zunilda Niremperger, cuya reconstrucción de los hechos se asienta en los relatos de las víctimas, declaraciones de otros detenidos como Carlos Paez y Aureliano Villan, testimonios de monjas y laicas como Nuria Puiggros Sampere, Ruth Ligia María Rodríguez, Epifanía Ceferina Neira y Maria Luisa Wagner, además de actuaciones judiciales e informes médicos de la época .
La resolución judicial establece que «se puede apreciar que los relatos de los denunciantes, testigos y documentación mencionada son coincidentes a los fines de corroborar la hipótesis delictiva, con el grado de certeza propio de la instancia y permiten establecer que Nuñez y Testa fueron privados de su libertad conforme sus relatos, que presentaban lesiones producto de los reiterados golpes padecidos en las dependencias policiales de Sáenz Peña».
Más adelante el documento señala que «sus relatos se muestran sólidos, concatenados entre sí e indicativos de que los autores de las agresiones eran cuatro o cinco personas de civil, que a su vez eran personal de la Brigada de Investigaciones, siendo identificados algunos de sus nombres por las víctimas. Advierto sobrados elementos que exponen la participación activa de Gabino Manader como parte del grupo de tareas que operaba en la Dirección de Investigaciones que se desplegaba realizando operativos en diversas localidades del territorio provincial».
El padre Joaquín Nuñez, de la orden de los Franciscanos, estuvo cinco años detenido en la Alcaidía Policial de Resistencia y en las Cárceles Federales U7, Rawson, Devoto y La Plata. En el año 1986 constituyó la parroquia de Caacupé en el humilde barrio de Bella Vista, en Rosario , donde realizó un importante trabajo social durante muchos años. Falleció recientemente estando alojado en un gerontocomio de la congregación de los Franciscanos.
Por su parte el padre Gianfranco Testa, integrante de la orden los Misioneros de la Comnsolata, estuvo detenido alojado en la Alcaidía de Resistencia y en la Cárcel Federal U7 y por su nacionalidad italiana fue expulsado del país por el presidente de facto Jorge Rafael Videla en 1978 . Ejerció luego el sacerdocio en Nicaragua y Colombia y actualmente reside en Italia.
Los juicios por crímenes contra productores de las Ligas Agrarias del Chaco
El 25 de junio del año 2019 el Tribunal Oral Federal de Resistencia juzgó en la «Causa Ligas Agrarias» a los responsables de los asesinatos de los dirigentes Eduardo Ñaro Gomez Estigarribia (1977) y Carlos Piccol (1979), y por la aplicación de tormentos a los trabajadores rurales Santos e Hipolito Britez y Modesto Meza (1976).
El tribunal condenó al exteniente coronel del Ejército, José Tadeo Betolli y al policía Alcides Sanferraiter a la pena de prisión perpetua por los asesinatos, al comisario Rodriguez Valiente por encubrimiento al falsificar las actas de los operativos donde fueron ejecutados los dirigentes liguistas, haciéndolos pasar por un «enfrentamiento» y al comisario general Eduardo Wischnivetzky a 18 años de prisión por los tormentos a trabajadores .
En los fundamentos de esta sentencia el Tribunal Oral destacó el papel del movimiento rural en la defensa de los derechos de las familias campesinas: «las Ligas Agrarias – desarrolladas en las provincias del nordeste en particular – , se apoyaban en el factor de marginalidad que poseían los pequeños productores, campesinos y trabajadores rurales en el contexto de la sociedad capitalista vigente. Las Ligas Agrarias representaron entonces un gran sector de productores rurales, tanto colonos como campesinos, que viéndose marginados del modelo de desarrollo dominante, irrumpieron en la arena de la lucha política de los años 70 colocando al agro al lado del resto de las expresiones de cambio radical de aquellos años», señala el documento.
En otra parte de la Resolución Judicial, se refiere al rol del Ejército en operativos de represión ilegal: «el Ejército Argentino como parte de su pregonado «Proceso de reorganización nacional» (1976-1983) movilizó efectivos al interior de Chaco, incluidos también los cuadros de la Policía provincial, que por normativas de facto vigentes a la época les estaban subordinados. En lo que se conoció como lucha contra la subversión y en la persecución de los consideraban elementos hostiles – de suyo, en la práctica así fueron considerados los miembros de Ligas Agrarias -, se ejecutaron operaciones que implicaron el hostigamiento, la represión, desaparición y muerte de parte de trabajadores rurales, pequeños productores, sus militantes y dirigentes».
El mismo tribunal juzgó y condenó a responsables de crímenes contra de dirigentes y militantes de las Ligas Agrarias torturados y asesinados ; en distintos Juicios Oral , en las Causas denominadas: Masacre de Margarita Belén (2011) , Caballero 1 (2010) , Caballero 2 ( 2018) y Caballero 3 (2021) .
Asimismo por una investigación realizada por la justicia federal del Chaco , el Tribunal Oral Federal de San Martín, condenó en la Causa Contraofensiva a militares del Batallón 601; por las desapariciones en el año 1980, de los dirigentes de las Ligas Agrarias del Chaco : Hugo Vocouber , Luis Alberto Fleitas y Armando Molina.