Pésimo operativo de seguridad en el primer partido de Orione por el Torneo Regional Amateur

“De milagro no mataron a alguien” con estas palabras definía, Osvaldo Correa, lo que paso ayer en las adyacencias del  Estadio Pedro Biolchi. Osvaldo recibió 2 balas de plomo disparadas por un hombre que llegó en un auto bordo a la intersección de la Av. Gaboto y la calle Los Colonizadores minutos antes de que inicie el partido. Afortunadamente esta fuera de peligro, pero recibió un impacto en la cadera y  otro en una mano que tuvo salida en su antebrazo.

El operativo de seguridad fue por lo menos, y siendo benévolos, deficiente. En la intersección que Osvaldo recibió los disparos no hubo operativo policial, la parcialidad orionita fue direccionada hasta ese lugar por los efectivos que estaban sobre la calle Belgrano y allí aguardaban la hora del partido. La hinchada de Villa Alvear llegó por Av. Gaboto viniendo desde  Av. Soberania Nacional. En todo el proceso de llegada no tuvieron ningún reten policial y llegaron a metros de la hinchada adversaria. La gresca era inevitable, un grupo de motocicletas de la parcialidad visitante fue la primera que se encontró con la hinchada portuaria, se generaron enfrentamientos mano a mano hasta que apareció en la escena un auto de color bordo del cual bajo un hombre,  sacó su arma y abrió fuego hacia donde estaba “la banda de Orione”. Osvaldo recibió el primer impacto y levantó sus manos haciendo el ademán para que pararan de tirar. Recibió el segundo impacto en la mano y los tiradores volvieron al auto para emprender la retirada. Osvaldo no quiso ser asistido en el lugar y llegó por sus propios medios al Hospital Perrando donde después de la intervención médica correspondiente se constató que no hubo heridas de gravedad que afectaran órganos vitales, la parte afectada era la muscular.

El parte policial reza: “A las 16.55, personal afectado al operativo en el Club Don Orione solicitó apoyo. A las 17.15, ingresó al Hospital Perrando Osvaldo Fabián Correa (33 años), quien habría sufrido lesiones en el lugar. El Dr. Mijalek, diagnosticó “Herida por arma de fuego con orificio de entrada y salida en flanco izquierdo y herida por arma de fuego con orificio de entrada y salida en antebrazo izquierdo”.

Osvaldo cuenta, y hay más de un testigo que lo afirma, que el operativo de seguridad llevado a cabo la semana anterior, en el partido que enfrentó a Deportivo Mandiyú de Corrientes y Defensores de Vilelas  (cuando el equipo de la hermana ciudad hizo las veces de local en el Pedro Biolchi), fue mucho más organizado y efectivo. Había un vallado policial en Gaboto y Laprida, otro en Belgrano y Los Colonizadores, el que hubiese evitado los incidentes de ayer ubicado en Av. Gaboto y Los Colonizadores, y un último sobre Av. Gaboto cubriendo el acceso norte al estadio.

Luego del incidente, la parcialidad orionita, no quería que comience el partido debido no solo a lo que había pasado sino también por la incertidumbre acerca del estado de salud de Osvaldo.  Inclusive, el plantel dirigido por Fabian Maffei salió a la cancha como para iniciar el partido pasando minutos de las 17 horas, pero tuvo que volver a los vestuarios porque no estaban garantizadas las condiciones para el inicio del partido.

En ese momento se reúnen los dirigentes de los clubes, la terna arbitral y el jefe del operativo de seguridad para decidir cómo se debía actuar. Al mismo tiempo, llega la información a la hinchada relatando que Osvaldo había llegado al Hospital y estaba siendo atendido.  La reunión entre los responsables del inicio del espectáculo deportivo tiene por resolución iniciar el partido, Osvaldo cuenta que el mismo Dario Morel se puso en contacto con él y le dijo que iría a verlo.

A la salida de esa reunión, el periodista Martin Rojas le consulta a Dario Morel sobre el inicio del partido y es el presidente del club quien confirma el comienzo del mismo. Acto seguido, Rojas le pregunta al jefe del operativo de seguridad cual fue la razón de la ausencia del operativo en la zona de Av. Gaboto y Los Colonizadores, a lo que el encargado del operativo responde con liviandad: “Se nos fue de las manos”.  Humildemente pensamos que algo se te puede ir de las manos, si es que esta en tus manos, pero esa intersección de nuestra ciudad estaba lejos del alcance de las manos del operativo policial. Fue como nos cuenta Osvaldo, una zona liberada.

El operativo policial se acrecentó luego de los incidentes, se pudo ver mucho más personal policial y se escucharon en varios episodios de la tarde el sonido característico de la detonación de armas que disparan balas de goma, sobre todo luego de finalizar el encuentro. 

La frutilla del postre fue la salida del plantel de Villa Alvear, caminando 150 metros por Av. Gaboto para llegar al micro que los trasladaría hasta su club.

“Planeamos y soñamos hace un tiempo largo este partido como una fiesta y nos lo arruinan así” nos decía Osvaldo anoche por comunicación telefónica. Existen responsables claros de lo que pasó en la tarde de este sábado.  La justicia deberá identificar al tirador que disparó contra Osvaldo en primera medida, pero al mismo tiempo, los responsables del operativo policial, la dirigencia de los clubes y el mismo Coprosede, deberán hacer una revisión de lo ocurrido para que realmente se garantice la seguridad en Barranqueras.

Se pudo hacer con la visita del equipo correntino, ¿Porqué no se pudo (o no se quiso) garantizar la seguridad en el partido de Don Orione Vs Villa Alvear?