Pese a las subas, la carne vacuna se mantiene en la mesa familiar
El asado sigue ocupando un lugar protagónico en fines de semana o en reuniones festivas y un corte tradicional se reemplaza por otro más económico en la dieta diaria.
A pesar de que el año arrancó con un nuevo aumento, la carne de vaca es uno de los productos más arraigados en la región.
En una carnicería de barrio aseguran que los más pedidos son: molida, parta muslo, costeleta, aguja, bife ancho, hígado y paletita.
Si bien la clientela pide por peso -más que por una cantidad de dinero-, la cajera cuenta que “en general todos preguntan mucho más los precios”.
“Antes la gente decía dame esto, esto y esto, y pagaba; ahora pregunta cuánto cuesta cada cosa y al final controla la suma”, explica.
Para alentar la compra en ese comercio hay ofertas cuando se lleva más. Un kilo de molida cuesta $195 y tres por $360; uno de pata muslo vale $140 y convienen mucho más tres por $330.
Las achuras también tienen su demanda; especialmente el hígado, que junto a otros populares como el corazón, vale $50 el kilo. En ese local la costilla de novillo proviene de Santa Fe, y lo demás de frigoríficos del Chaco.
Reinventarse para sostener la rentabilidad
¿Fue peor 2018 o 2019? “Creo que peor es ahora, porque estamos arrancando mal el año.”, responde una de las fuentes.
El mismo día que el gobierno nacional anunció el programa Precios Cuidados, se conoció el Informe Mensual de Precios del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (Ipcva). La medición de la inflación en ese rubro dio subas promedio de un 62,5% en diciembre con datos recogidos en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
En tres puntos de Resistencia confirman una tendencia similar pero algo más escalonada y diversa. En uno aseguran que se mantuvieron casi sin cambios hasta octubre y para las fiestas se incrementaron. en otro hablan de estrategias comerciales y de alianzas con proveedores que “los cuidan” un poco más. Mientras que en un tercero apuntan a ofrecer poco, diverso y de calidad.
Crecieron en medio de la crisis
Según tres fuentes, las subas de los primeros días de enero se ubicaron en un 5 a un 20%, según el corte y el origen animal, porque hay variaciones si se trata de vacunos, porcinos, aves.
El encargado de un supermercado tipo exprés, de propietarios correntinos, explica que el fuerte en carnes es la calidad, con provisión de un frigorífico entrerriano. Menciona la molida a $190 y los medallones de pollo a $290, como dos de los productos con más salida y con valores cercanos a los de Precios Cuidados pese a estar fuera del acuerdo.
«Teníamos un carnicero, ahora hay dos para atender al cliente porque un 20% de la rentabilidad del emprendimiento proviene de la carnicería”, afirma.
Otro propietario sostiene que en 2018 y 2019 dos de las carnicerías que conduce crecieron porque se adaptaron para amortiguar costos y seguir vendiendo. Producto de esa estrategia el emprendimiento chaqueño abrió recientemente un tercer local.
“Tenemos costilla, vacío, sobreasado de novillo de exportación a $289 y sin haber firmado ningún convenio de control de precios con el gobierno”, ejemplificó.
Fuente: Norte
