Pesca deportiva: intensos controles y permisos agotados en su vuelta parcial
Durante todo el fin de semana los pescadores colmaron los distintos pesqueros tradicionales bajo estrictos controles de los distintos municipios, Prefectura Naval Argentina y la Policía del Chaco. La fiscalización y monitoreo se concentró en puertos y bajadas de lanchas haciéndose hincapié en el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad para la prevención de contagios de la COVID-19.
Las zonas más concurridas fueron Puerto Antequeras y Puerto Vilelas, que figurada como habilitada para la pesca de costa en la plataforma “Tu Gobierno Digital”, pero que por una disposición municipal no aceptó el ingreso de pescadores de otras localidades. Las fuerzas de seguridad montaron distintos puestos de control en los ingresos, en los que se exigía el cumplimiento de la normativa vigente como cantidad máxima de personas por vehículos, cantidad de pescadores por lancha, distanciamiento social de dos metros a pescadores de costa y utilización de tapabocas.
Según informaron desde la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente informaron que el otorgamiento de permisos de pesca a través de la plataforma Tu Gobierno Digital se agotó el mismo sábado, por lo que el domingo no se entregaron autorizaciones.
Las zonas de “Las Cinco Bocas” y El Soto, en jurisdicción de Puerto Vilelas, fueron las más concurridas por los pescadores. Si bien por una resolución municipal no se permitía el ingreso de pescadores de otras localidades, muchos pudieron evitar los controles municipales y de Prefectura Naval Argentina para llegar hasta orillas del río. Si bien fue excesiva la cantidad de pescadores, en muchos casos se respetaron las recomendaciones y normativas biosanitarias vigentes, con el cumplimiento del distanciamiento social de dos metros entre pescadores en la costa.
Pesca embarcada
En Puerto Antequeras, los controles de circulación de las fuerzas de seguridad comenzaban en el arco de la rotonda del puente Chaco-Corrientes. Se exigía la utilización de elementos de bioseguridad y la cantidad de ocupantes por vehículos. En la zona de guarderías, los controles se intensificaban y no permitían la salida de embarcaciones con más de dos ocupantes.
Una vez en el río, la Prefectura Naval Argentina llevó adelante un operativo preventivo exhaustivo que incluía la revisión de embarcaciones durante toda la jornada. Se labraron actas correspondientes al detectarse más de dos personas por embarcación.
Por su parte, la Brigada Operativa Ambiental (BOA) participó activamente de los operativos preventivos y se concentró en la fiscalización de piezas capturadas y en la protección de las especies protegidas.
La Resolución 809/2020 de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente habilitó en forma parcial la pesca en su modalidad deportiva de costa y embarcada en los ríos Paraná y Paraguay y sus afluentes; con obligatoriedad de devolución de las especies dorado (Salminus brasiliensis), surubí pintado (Pseutoplatystoma corruscans) y surubí atigrado (Pseutoplatystoma reticulatum), pacú (Piaractus mesopotamicus), manguruyú amarillo (Zungaro jahu) y manguruyú aba (Pseudopimelodus mangurus); y la pesca variada y extractiva de las demás especies con un cupo de hasta cinco ejemplares por pescador y hasta diez por vehículo terrestre o embarcación.
Fuente: Agencia Foco.