Peregrinación a Luján: García Cuerva apuntó contra los «mediocres que, frente al 52,9% de pobreza, se pusieron a buscar culpables»
El arzobispo de Buenos Aires presidió la misa principal tras la multitudinaria caminata, que fue espacial al tratarse de la quincuagésima, y llamó a la clase política a «la unidad».
Miles de fieles participaron este sábado de la 50ma. Peregrinación a Luján, uno de los eventos religiosos más importantes del año, bajo el lema «Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad». El evento concluyó el domingo con la misa central en la Plaza Belgrano, frente a la basílica, a cargo del arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, quien llamó a la clase política a «la unidad». «Hay muchos mediocres que frente al lacerante y doloroso 52,9% de pobreza se pusieron a buscar culpables», apuntó.
Desde el escenario levantado en la plaza, ante miles de personas, el religioso convocó: «A no resignarnos ante el enfrentamiento constante. A no profundizar las grietas y las heridas. Frente a las crisis, los sabios buscan soluciones, los mediocres buscan culpables, dice el refrán. Hay muchos mediocres que frente al lacerante y doloroso 52,9% de pobreza se pusieron a buscar culpables».
«Desde la casa de María les pedimos por favor a todos: únanse detrás de dos o tres temas importantes para todos los argentinos. Vivamos la humildad de trabajar con otros, de generar consensos y acuerdos y de tender puentes. Lo más valiente que podemos hacer es pedir ayuda y eso no es signo de rendirse, es justamente lo contrario. No nos rindamos a ser hermanos, a buscar soluciones juntos, a construir una patria más justa y fraterna, a liberarnos de los odios y los enfrentamientos estériles», sostuvo.
García Cuerva también llamó a solidarizarse con los más vulnerables en el dramático momento que atraviesa el país. «Madre, tu imagen original tiene solo 38 centímetros. Hecha de barro cocido. Sin embargo, madre, sos tan grande. Sos tan inmensa en tu pequeñez. Decirte madre nos une. Allí está el fundamento para empezar a construir la unidad nacional tan anhelada», expresó, en alusión a la imagen de la Virgen de Luján.
«Hemos recorrido muchos kilómetros. Hemos traído nuestras intenciones a María, a la madre, a la que le contamos todo con nuestras lágrimas, con nuestras oraciones, con nuestros dolores, con toda nuestra vida, especialmente con nuestras fragilidades, porque hemos aprendido que solos es más difícil, que nos necesitamos, que aunque distintos, somos la familia de Jesús y de María», planteó el arzobispo.
El religioso se dirigió a la Virgen de Luján y le pidió: «Mira a tu pueblo, que está haciendo un enorme esfuerzo para sostenerse en la esperanza, para ponerse la patria al hombro y sobrellevar la crisis que nos atraviesa hace muchos años. Necesitamos ser mirados por tus ojos grandes, claros y azules, porque tu mirada no está empañada por prejuicios. Con tus ojos nos miras a todos sin excluir a nadie».
«Construyamos una patria más justa y más fraterna, liberémonos de los prejuicios, de los odios y de los enfrentamientos estériles», concluyó García Cuerva.
Bajo el lema «Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad», miles de personas marcharon en una caminata multitudinaria de aproximadamente 63 kilómetros hacia la Basílica de Luján, un trayecto que recorrió los municipios de Morón, Merlo, Moreno y General Rodríguez, siguiendo la Ruta Nacional N°7.