Pamela Fierro: “No me gusta ponerle límites o estructuras a lo que se escribe, hay que desobedecer desde las formas”
Hace días se anunciaron las ganadoras y ganadores del Concurso Provincial de Poesía Veiravé 2021/2022, organizado por el Instituto de Cultura del Chaco junto a Lotería Chaqueña. El primer premio fue para Pamela Fierro por su obra “El hambre de los espejos”; el segundo lugar lo ganó María Lara Shaffer con “Quienes hablan cuando escribo”; mientras que el tercer puesto se lo llevó Matías Ávalos con su libro titulado “A favor del agua”. A continuación una breve charla con Pamela Fierro, flamante primer puesto de este certamen.
¿Cómo fueron tus inicios en la escritura?
Creo que escribiendo cartas a un chico que me gustaba en el secundario. Cartas que nunca iba a entregarle obviamente. Después copiaba en un cuaderno los poemas que me gustaban y, más tarde, supuestamente escribía los míos, horrorosos, pero míos. De grande quise retomar el hábito en la facu pero no sobrevivió a las demandas del estudio.
Para mí los verdaderos inicios vienen de estos últimos ocho años que pude concretar mi propio gusto literario, rodearme de otros escritores y hacer talleres literarios con: Tony Zalazar, Selva Almada, Osvaldo Bossi y Mariano Quirós.
¿Para vos son importantes los premios literarios?
Tengo mis contradicciones con eso de los premios, aún participando en concursos. En mi caso, que no pertenezco a un círculo o comunidad de escritores, un premio te otorga un aval que te pone, al menos, en escena. No es poca cosa.
Como lectora siempre tengo interés en leer obras premiadas y no solamente.
¿Qué podemos esperar del libro? ¿Lo tenías escrito o lo escribiste para el concurso?
Al poemario lo tenía escrito desde hace tres años aproximadamente. Todo ese tiempo fui trabajando en los textos, cada tanto. Lo había presentado en otros concursos anteriores al Veiravé. También lo presenté a una convocatoria editorial, pero no reunía los requisitos con la cantidad de páginas y fue desestimado.
Diría que fue difícil llegar hasta acá y una enorme satisfacción. Pero lo que más me gustó escribir fue la novela, que sí la trabajé para este concurso. Me considero más narradora que poeta. Considero también que me gusta no ponerle límites o estructuras a lo que se escribe, hablando de lo estético no del contenido. Hay que desobedecer desde las formas. Eso no quiere decir que a mí me salga, pero lo intento. Es complicado hablar de lo que uno escribe, podría decir parafraseando a Alejandro Zambra que “yo no sé si me gustan mis poemas, pero sé que si no los hubiera escrito sería más tonta, más inútil, más individualista”.
¿Cómo ves la escena literaria en el Nea?
Creo que toda la región tiene un movimiento cultural muy importante. Tenemos enormes escritoras y escritores pero, muchas veces, parece que hay un grupo muy reducido moviéndose en todos los ámbitos. Me preocupa que las mujeres aún sean minoría en eventos literarios, en convocatorias editoriales, en las ferias, en las presentaciones. En ese aspecto debo destacar que este concurso de novela y poesía rompió de alguna manera con esa racha. Es una alegría y una satisfacción ver tantas mujeres premiadas.
Sobre Pamela Fierro
Es profesora en Letras de Nivel Medio y Superior. Escribe desde hace varios años. Participó en los talleres literarios de Mariano Quirós y Selva Almada. Publicó artículos y textos en la revista “Extrañas Noches”. En 2020 participó del concurso local “Crónicas de pandemia” y obtuvo la cuarta mención. También participó de la convocatoria que Virginia Feinmann realizó en Facebook “Crónicas de cuarentena”, donde uno de sus textos fue seleccionado para la serie de podcast “Diarios de Cuarentena” que se realizó como producción final para Spotify.