Obispo de Perú prohibió que sus curas den bendición a parejas homosexuales
El Obispo Rafael Escudero, de la Prelatura de Moyobamba, en Perú, ha emitido una directriz que prohíbe a los sacerdotes bajo su jurisdicción impartir bendiciones a parejas del mismo sexo o parejas consideradas en situación irregular. Esta orden surge como respuesta crítica al documento Fiducia Supplicans, que aborda las bendiciones pastorales en contextos específicos. Desde su publicación el pasado 18 de diciembre, esta declaración ha generado diversas reacciones a nivel mundial.
Escudero abordó las razones detrás de su decisión afirmando que seguir las tradiciones de la Iglesia es prioritario. Señaló que el documento infringía “la comunión de la Iglesia” al contradecir la “revelación divina” y la doctrina siempre mantenida.
Cabe destacar que la Congregación para la Doctrina de la Fe ya se había pronunciado anteriormente con el ‘Responsum’ de 2021, indicando que la Iglesia no puede bendecir uniones del mismo sexo. Los argumentos del obispo se basan en el mantenimiento de la doctrina católica tradicional y en pronunciamientos previos del magisterio eclesiástico.
El Obispo de Moyobamba resalta que otorgar este tipo de bendiciones constituye un “grave abuso del santísimo nombre de Dios”. Remarca la importancia de diferenciar entre bendecir a individuos, lo cual es práctica continua en la Iglesia, frente a bendecir uniones que van en contra de la enseñanza católica.
Asimismo, Mons. Escudero solicita al clero seguir mostrando misericordia y enfoca sus esfuerzos en evitar “confusión, inducción al pecado y fomentar la conversión”. Recalca la importancia de la absolución sacramental y la sagrada comunión para aquellos arrepentidos y con intenciones de enmendar su situación pecaminosa.
Obispo Rafael Escudero prohíbe a sus curas bendecir parejas homosexuales.
Finalmente, el obispo insta tanto a las personas con atracciones hacia el mismo sexo como a sacerdotes y fieles a buscar la comunión con la Iglesia y con Cristo, a través de la conversión y la práctica religiosa. Resalta la necesidad de mantener una unión filial con el Papa Francisco y continuar el legado de sus predecesores, en un llamado a la continuidad y a la unidad dentro de la Iglesia Católica.