Murió Tina Turner, la Reina del Rock and Roll que supo reinventarse
La cantante tuvo una carrera marcada por el temprano apogeo y una brutal caída personal y artística, al ser víctima de violencia por parte de su marido y mentor. Se caracterizó por su espectacular despliegue escénico.
La cantante Tina Turner falleció hoy a los 83 años en Suiza, dejando atrás una carrera marcada por el temprano apogeo; una brutal caída personal y artística, al ser víctima de violencia por parte de su marido y mentor Ike Turner; y un resurgimiento gracias a su talento y su espectacular despliegue escénico.
«Tina Turner, la Reina del Rock and Roll, falleció serenamente hoy a la edad de 83 años después de una larga enfermedad en su casa en Ksnacht cerca de Zúrich, Suiza. Con ella, el mundo pierde una leyenda de la música y un modelo», anunció Bernard Dogherty, vocero británico de la intérprete en un comunicado citado por Sky News y Deadline.
Con una potente voz, heredera de la tradición negra ligada al gospel, el soul y el rhythm & blues; que sobre el escenario se potenciaba gracias al torbellino corporal que ponía en marcha en cada interpretación; esta artista sufrió las peores humillaciones domésticas que se puedan imaginar, pero logró sobreponerse e, incluso, opacar la figura de su otrora famoso marido.
Ocurre que en la segunda mitad de la década del ’70, cuando se divorció del abusivo Ike, harta de las golpizas que le propinaba, nadie podría apostar un centavo por el futuro artístico de la mujer que había alcanzado el estrellato gracias a un marido que no sólo la había apuntalado en su carrera, sino que hasta le había impuesto su apellido.
Sin embargo, entre 1983 y 1984, la vida artística le dio una segunda oportunidad a la mujer que, para esa altura, no sólo se repuso al divorcio con fenomenal éxito comercial, sino que hasta se apoderó del apellido de su ex esposo y lo confinó a un segundo plano en la consideración pública.
A esa altura, Ike Turner ya no sólo había pasado a ser el exmarido golpeador de la estrella Tina, sino que además iniciaba un camino hacia ese olvido al que años atrás parecía condenada ella.
De ascendencia afroamericana y nativa, Tina Turner fue criada por una familia adoptiva de blancos de Tennessee, Estados Unidos, que la bautizó con el nombre de Anna Mae Bullock.
Sin embargo, la infancia de la futura estrella no fue fácil debido al divorcio de quienes la adoptaron, algunas situaciones de violencia entre ellos y la posterior crianza por parte de una de sus abuelas, ante el poco interés de sus padres de seguir haciéndose cargo de ella.
Tras una mudanza a St. Louis, la muerte de su abuela y en medio de su trabajo como enfermera, Tina se reunió con su hermana mayor Ruby Aillene, con la que formó un dúo musical.
En medio de ese peregrinar por clubes, a finales de la década del ’50, conoció a Ike Turner, un guitarrista y cantante que descollaba con su propia banda y siempre sumaba alguna vocalista femenina a su formación.
En los sesenta fue testigo de la consagración del dúo integrado por Ike & Tina Turner, a quien había cobijado artísticamente y la había rebautizado, a partir de incendiarias actuaciones y una catarata de éxitos, como el caso de «Proud Mary», «It’s Gonna Work Out Fine», «I Idolize You» y «River Deep, Mountain High», entre otros. Sin embargo, la joven que en el escenario avasallaba con su sola presencia, en la intimidad del hogar padecía feroces golpizas por parte de su marido.
El declive del furor por el estilo de música negra que representaba el dúo y la crisis doméstica comenzaron a mellar al exitoso combo en la década del 70, en donde la cantante sólo tuvo un importante hito al interpretar a «Acid Queen» en la ópera rock «Tommy» de The Who.
Tras el divorcio de su marido, la carrera de Tina parecía acabada, pero hacia 1983, su cover del tema de Al Green «Let’s stay together» y «What’s love got to do with it?» la relanzaron a la fama.
Estos dos éxitos fueron el puntapié para el exitoso disco de 1984 «Private dancer», que le dieron un nueva estatua de figura a Tina, que no sólo se apropió del apellido de su ex esposo, sino que reinventó su carrera con un estilo que conservaba las raíces negras pero adaptado al pop radial a la época.
Desde entonces y hasta 2009, en donde se retiró de los escenarios, Tina Turner giró por el mundo, vendió millones de discos, posicionó en la lista de éxitos una gran cantidad de canciones, entre las que pueden mencionarse «The best», «Typical male», «I don’t wanna lose you» y «Steamy windows», entre otros.
También tuvo sus intervenciones memorables en la pantalla grande, como en «Mad Max», en donde además interpretó el tema central «We don’t another hero»; y, de manera indirecta, en la autobiográfica «What’s love got to do with it?», en donde su figura fue encarnada por Angela Basset.
Ya en la tranquilidad de su retiro, Tina Turner volvió a sufrir un fuerte revés en 2018 con el suicidio de su hijo mayor Craig Raymond Turner. Desde entonces, casi no se la vio en público, sin embargo, los homenajes en su honor no cesan como el musical «Tina-The Tina Turner Musical» que se estrenó ese año pasado en Londres y luego pasó a las salas de Nueva York y Hamburgo.
En 2021.Tumer pasó a ser parte del Salón de la Fama del Rock And Roll. Esa fue la segunda vez que la «Reina del Rock And Roll» fue incorporada al Salón, luego de que en 1991 fuera aceptada como parte del dúo de blues y funk que conformaba con su marido.
Fuente: Télam