Multitudinaria fiesta en Plaza de Mayo por la asunción de Alberto Fernández

Una multitudinaria fiesta popular que contó con la participación de artistas de la talla de Lito Nebia, David Lebon, Iván Noble, Adriana Varela y bandas de estilos diversos como Eruka Sativa, Sudor Marika, Los Pericos y Mala Fama, entre otras, sirvió de marco para celebrar la asunción como presidente de Alberto Fernández en la histórica Plaza de Mayo.

Se trató de un festejo que conjugó la liturgia de la militancia kirchnerista, la presencia de columnas sindicales y mucho fervor juvenil, en una plaza colmada por miles de manifestantes que desafiaron las altas temperaturas y un sol abrasador para acompañar el inicio de un nuevo gobierno peronista.

Varios de los presentes en esta celebración realizaron una vigilia en las inmediaciones de la Casa Rosada a la espera de esta fiesta que coronó el primer día de la administración de Fernández.

Muchos otros llegaron a este tradicional espacio del centro porteño en las primeras horas de la mañana y la mayoría lo hizo en el comienzo de la tarde.

Con la Plaza colmada, la cantante Barbi Recanati abrió las celebraciones con una actuación sólida y fiel a su estilo de melodías vibrantes y guitarras estridentes propias de un rock irreverente y desenfadado.

Luego fue el turno de «Sudor Marika», la agrupación que acuñó la cumbia «Si vos querés, Larreta también», uno de los emblemas de la campaña electoral del Frente de Todos en las pasadas elecciones porteñas que culminaron con la reelección del actual jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

También hicieron gala de sus repertorios bandas como «Ella es tan Cargosa», «Arbolito», «Los Tipitos», «Los Pericos» y Eruka Sativa e Iván Noble, que pusieron la cuota roquera de la jornada.

Entre el humo de los chorizos, las banderas de las agrupaciones y los inflables de los gremios, los simpatizantes kirchneristas enfrentaban el calor bailando al son de los ritmos que interpretaban los músicos.

Cada uno de los intérpretes destacó la continuidad democrática, se pronunció en favor de la «unidad latinoamericana» y condenó al «neoliberalismo» como la ideología inspiradora del gobierno saliente de Mauricio Macri.

La continuidad de las actuaciones se interrumpió durante la jura de los ministros del gabinete de Alberto Fernández, en una ceremonia que se llevó a cabo en el Museo del Bicentenario, y que la multitud pudo apreciar en la Plaza desde una pantalla gigante.

Mientras algunos trataban de mitigar el calor refrescándose en la fuente de la Plaza de Mayo en una especia de tributo a la gesta del 17 de octubre de 1945 que marcó el origen del justicialismo, prosiguió la sucesión de números musicales.

Así pasaron «La Bersuit», la cumbia de «Mala Fama», Isabel de Sebastian y Palo Pandolfo, que abrió su set con una sentida interpretación de «Ella Vendrá», el clásico de la banda «Don Cornelio y la Zona» que el músico lideró en los años ’80.

Adriana Varela y Javier Calamaro, que se mostraron muy elogiosos de la figura del flamante presidente, interpretaron un maridaje entre el tango y el rock, al cantar a dúo «Malevaje» y una canción del español Joaquín Sabina.

Otro plato fuerte de la fiesta lo constituyó la presencia de David Lebon, histórica figura del rock nacional que puso el toque clásico cuando caía la tarde con canciones de Serú Girán, la gran banda que integró junto a Charly García, Pedro Aznar y Oscar Moro.

El rosarino Lito Nebbia cantó melodías como «Sólo se trata de Vivir», mientras caía el sol y seguía llegando gente a una Plaza de Mayo colmada por una fervorosa multitud.

Cuando Juanse, ex líder de los Ratones Paranoicos se lucía en el escenario, Fernández salió al balcón de la Casa Rosada y saludó con los dos dedos de la mano derecha en V, ante la aclamación de la multitud.

A modo de cierre, los artistas que formaron parte de esta fiesta entonaron una versión del Himno Nacional que interpretó en el piano Lito Vitale, y todos juntos cataron «Argentina/ Argentina/ Argentina».

Pasadas, las 20, Alberto Fernández y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, salieron al tablado para hablarle a la multitud, y ese momento constituyó el telón para la celebración que tuvo a la Plaza de Mayo como un gran escenario.