Mil personas mueren cada año por culpa de conductores alcoholizados
Más de 10 personas fallecieron por día el año pasado en siniestros viales en Argentina y en 1 de cada 4 casos fatales se detecta alcohol en sangre en alguno de los conductores, indicaron este lunes especialistas, que instaron a avanzar en mayores controles, sanciones y en una ley de Alcohol Cero, tras conocerse el siniestro frente al Hipódromo de Palermo que provocó la muerte a dos jóvenes de 20 y 15 años.
«Es inaceptable que mueran mil personas por año como consecuencia de conductores alcoholizados. Realmente genera mucha impotencia y tristeza que pudiendo hacer algo como país elijamos no hacer nada», dijo a Télam esta tarde el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), Pablo Martínez Carignano.
Según el Observatorio Vial Nacional, en 2021 un promedio de 10,6 personas mueren en siniestros viales cada día y en uno de cada cuatro casos fatales se detecta alcohol en sangre en alguno de los conductores.
«Circular con alcohol en sangre, por mínima que sea la cantidad consumida, aumenta tres veces las posibilidades de causar un siniestro vial», señaló el titular de la ANSV, y agregó que el alcohol al volante «afecta las facultades visuales, disminuye la capacidad de concentración, altera la toma de decisiones y enlentece los tiempos de reacción».
En esa línea, instó a los y las diputadas a conformar «de manera urgente» la comisión de Transportes donde debe ser tratado el proyecto de ley de Alcohol Cero al Volante, elaborado por la ANSV junto al Ministerio de Salud de la Nación, la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) y asociaciones de familiares de víctimas de tránsito.
La iniciativa, que posee «un consenso social enorme», fue presentada en el Congreso de la Nación en abril de 2021 y propone que, a nivel nacional, quien haya bebido alcohol no pueda conducir un vehículo.
«En las provincias donde hay Alcohol Cero bajan los siniestros viales de manera muy fuerte porque la gente deja de especular con tomar para zafar de un control y directamente no toma cuando conduce», aseguró.
«Nada va a cambiar por el mero deseo de que eso suceda», dijo Carignano, y enfatizó que «el Estado no puede perder más tiempo en tratar un proyecto de ley clave, sobre todo para chicas y chicos jóvenes».
Una tragedia repetida
El domingo a la noche un joven de 20 años y una adolescente de 15 murieron producto de las heridas que sufrieron en un choque múltiple que involucró a cuatro vehículos frente al Hipódromo de Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires, que dejó también a once personas heridas.
Por este hecho quedó detenido un empresario de 57 años, identificado como Roberto Juan Patricelli, acusado de homicidio culposo luego de dar positivo en el test de alcoholemia con 0.51gr/l.
«Como se vio en este caso, que el conductor ya tenía infracciones acumuladas, los que provocan este tipo de desastres rara vez son conductores sin ninguna violación a las normas», indicó Carignano, y destacó el convenio firmado con la Ciudad de Buenos Aires el pasado viernes a partir del cual aquellos conductores que registren 10 infracciones graves en los últimos meses «recibirán la suspensión de sus licencias».
«Esta iniciativa apunta a casos como éste, y esperamos sumarlo en otras provincias», señaló el funcionario.
«Necesitamos que haya sanciones proporcionales al daño causado para que sirvan como prevención general», detalló.
Por su parte, Viviam Perrone, referente de la Asociación Madres del Dolor y mamá de Kevin Sedano, un joven atropellado en Olivos en mayo de 2002, pidió también «mayores controles, la prohibición del alcohol al volante y sanciones adecuadas».
«Son vidas que se pierden en situaciones totalmente evitables porque el 90% de los hechos viales no son accidentes», expresó Perrone, y coincidió en la urgencia de una Ley de Alcohol Cero al Volante, una demanda «respaldada por más de 54.000 personas» que firmaron la petición en la plataforma de Change, www.change.org/AlcoholCero.
En diálogo con Télam, la referente aseguró que conducir con alcohol en sangre «tiene que ser un delito en sí mismo, sin que haga falta matar o lesionar gravemente a una persona».
«Sé que existe una cierta soberbia de pensar que uno puede usar el celular y manejar, o que al ser ‘poco’ alcohol no afecta. A esas personas les digo que cuando te matan a un ser querido no hay vuelta atrás», aseguró Perrone, e instó a reforzar las acciones en el marco de la Semana Mundial de la Seguridad Vial, que comenzó este lunes.
El jefe del servicio de Toxicología del Hospital Fernández y presidente de la organización Fundartox, Carlos Damín, consideró «indispensable» que la ciudadanía «entienda que no se puede conducir un vehículo si se consumió alcohol».
«No es una cuestión persecutoria o simplemente para aplicar una sanción, sino para que se entienda que cualquier cantidad de alcohol altera el estado de conciencia y transforma el automóvil en un arma que puede ser mortal», advirtió.
El especialista llamó a concientizar en la importancia de que «cuidarse y respetar las normas viales» para preservar «la salud de uno, de quienes viajan en el auto y de terceros».
También cuestionó «la banalización que hay del consumo de alcohol» en Argentina, que sólo preocupa «cuando se toma ‘mucho’ y se subestiman los efectos de un consumo totalmente naturalizado que, puesto al volante, pone en riesgo incontables vidas», concluyó.