Mientras el Gobierno celebra despidos, se vencen otros 57 mil contratos de estatales
Los gremios estatales temen un nueva oleada de despidos mientras en el gobierno de Javier Milei festejan como un gol el ajuste sobre los trabajadores.
Aunque en campaña el entonces candidato Javier Milei había prometido que el ajuste lo pagaría «la casta», quedó claro luego del primer año de gestión libertaria que por «casta» se refería a los trabajadores, jubilados y sectores más postergados de la sociedad. El próximo martes 31 de diciembre vencen otros 57 mil contratos de trabajadores estatales y se teme una nueva oleada de despidos para cerrar el año.
En la Casa Rosada se ufanan que hasta octubre pasado habían despedido a 34 mil trabajadores. Cifra que podría aumentar todavía más en los primeros días de 2025.
Por esto los gremios estatales se mantienen en estado de alerta y advierten que son más de 57 mil los puestos en juego en las distintas reparticiones del Estado. Desde el Gobierno, por el momento, no hay una previsión de cuántas personas pueden quedar al margen de la administración pública. Si bien en los últimos días se anunciaron recortes importantes en la secretaría de Derechos Humanos y en el Ministerio de Justicia, se desconoce hasta dónde llegarán los despidos.
De acuerdo a lo publicado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, hasta octubre la planta estatal se había achicado en 34 mil empleados, lo que significó una reducción del 7% respecto de diciembre de 2023.
Días atrás Sturzenegger utilizó su cuenta en la red social X para celebrar el despido de miles de trabajadores. «En esta semana donde vamos cerrando el año les dejo un listado de las más de 200 áreas del Estado que cerramos este año. Pasen y miren. Van a reír y van a llorar. Advertencia: no apto personas impresionables», publicó sin el menor atisbo de empatía por las miles de familias que se quedaron sin sustento.
En un primer momento, el gobierno de Milei decidió despedir a todos los trabajadores que hubieran ingresado durante el último año de la gestión de Alberto Fernández. Tras ese primer corte implementó luego una revisión trimestral que le permitió disminuir el déficit fiscal a costa de los empleos de miles de personas y la reestructuración de diferentes áreas.
Lejos de mostrarse satisfecho Milei aseguró que en 2025 profundizará «la motosierra». Al mismo tiempo que «ahorra» en salarios lanzó un blanqueo que permitió a miles de evasores exteriorizar los activos que habían escondido del fisco sin cobrarles un solo peso y redujo el impacto del Impuesto a los Bienes Personales que alcanza al sector más rico de la sociedad.
Entre los organismos que el gobierno libertario eliminó se encuentran el Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI); el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y el Instituto Nacional de Juventudes (INJUVE). Otros entes como el Conicet, el INCAA, la Coneau, el INCUCAI y la ANMAT enfrentaron reestructuraciones que generaron miles de despidos. Asimismo, la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP), ahora denominada Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), eliminó más de 3.000 cargos jerárquicos en su reorganización.
En paralelo a estos ajustes, el Gobierno implementó exámenes de idoneidad obligatorios para cerca de 40 mil trabajadores con contratos temporales, quienes deberán aprobar estas evaluaciones para garantizar la continuidad de sus funciones. Sin embargo, aprobar no les garantiza la continuidad lo que dejó en evidencia que se trata de una simple excusa para justificar nuevos despidos.
El Gobierno intimó además a 10 mil trabajadores de planta permanente a iniciar los trámites jubilatorios si cumplen con los requisitos, como parte de un plan general para seguir reduciendo el Estado a su mínima expresión.