El técnico del Millonario admitió que se acercó hasta el camarín de Yael Falcón Pérez cuando terminó el Superclásico en Córdoba.
River perdió 3-2 con Boca en el Mario Alberto Kempes, en Córdoba, por los cuartos de final de la Copa de la Liga y quedó eliminado del certamen nacional. Luego del partido el técnico Martín Demichelis habló en conferencia de prensa y, entre otras cosas, admitió que cuando terminó el encuentro fue hasta la puerta del vestuario del árbitro Yael Falcón Pérez, quien no convalidó un tanto al Millonario tras un llamado de Jorge Baliño desde el VAR.
«Jamás hablé de los árbitros y jamás voy a hablar», empezó diciendo Demichelis y reconoció: «Fui por una cuestión de disculpas, por si en el final del partido algún jugador se había pasado, pero me dijo que no. Fui para quedarme tranquilo».
En ese sentido, al ser consultado por el gol de Cristian Lema en contra que fue anulado a instancias del VAR, el DT de River no quiso entrar en polémicas. «No sé si entró, no lo vi», respondió.
LAS FRASES MÁS DESTACADAS DE MARTÍN DEMICHELIS TRAS LA DERROTA DE RIVER ANTE BOCA EN CÓRDOBA
• «Creo que hicimos un buen primer tiempo, arrancamos mejor que el rival. Hasta el tiro libre de Zenón ellos no nos habían pateado. Nos habíamos acomodado con la posesión fluida, encontrábamos los espacios. Los superclásicos se viven con muchísimas emociones, para bien o mal».
• «Ellos encontraron ese gol que los pone anímicamente mejor para el segundo tiempo. Hicimos esa jugada preparada que casi nos da la ventaja, no fue gol después de un parate de varios minutos y ellos volvieron a salir fortalecidos. Nos costó volver a acomodarnos, cuando lo quisimos hacer, nos volvieron a golpear».
• «Se vio la rebeldía de seguir yendo para adelante a pesar de que no nos alcanzó. El segundo tiempo se hizo muy cortado, no había dos o tres minutos de fluidez y eso nos perjudica».
• «El sistema que más nos está haciendo funcionar bien es con dos delanteros. Dentro de todos ellos me decidí por Borja, que es nuestro goleador, y por Colidio, que venía de hacer tres goles».
• «Echeverri tuvo fiebre hasta anoche. Levantó la mano para arrancar porque estaba mejor, si no estaba bien, no hubiera jugado».
• «Manu (Lanzini) entró desde el banco, fresco. A Mastantuono lo tenemos en consideración, nos genera orgullo tener a un jugador de 16 años en el plantel. Antes de ponerlo en el primer partido le avisé a la dirigencia que se preparan porque se iba a venir una oleada en cuanto a las miradas y los adjetivos calificativos buenos para él. Pero nosotros lo vemos desde otra posición del campo, donde puede desequilibrar más, no lo vemos como un volante que pueda retroceder».
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