Macri se despidió del Mercosur y le pidió a Fernández «oficializar» a Áñez en Bolivia
El presidente Mauricio Macri se despidió hoy del Mercosur en Brasil en su última gira como jefe de Estado, ratificó su «apuesta» por el bloque regional y le pidió a su sucesor en el cargo, Alberto Fernández, que «oficialice la labor» de Jeanine Áñez como mandataria «a cargo» de Bolivia.
En la última actividad internacional de su gestión, Macri asistió en la ciudad brasileña de Bento Gonçalves, en el estado de Río Grande do Sul, a la 55° Cumbre de Jefes de Estados del Mercosur y Estados Asociados, oportunidad que calificó de «especial» por cerrar las incursiones diplomáticas de su administración.
En su mensaje, el Presidente señaló que el Mercosur «ha sido una de las grandes apuestas de mi gobierno» y afirmó que «el 70 por ciento de los argentinos creemos que una inserción inteligente al mundo nos va a ayudar a desarrollarnos».
Macri coincidió con su par de Brasil y anfitrión de la cumbre, Jair Bolsonaro, en el reclamo de una mayor apertura del bloque, al abogar por un Mercosur «ampliado» y «seguir con el proceso que permitirá garantizar nuestra participación en la economía mundial, construyendo cadenas regionales de valor y convergiendo con la Alianza del Pacífico».
Antes, Bolsonaro había planteado, en la misma línea, su insistencia en «reducir el Arancel Externo Común (AEC) y favorecer la apertura económica» del bloque regional porque, dijo, «Brasil confía en la apertura comercial como herramienta de progreso».
«No podemos perder tiempo, necesitamos un Mercosur más eficiente, sin aceptar retrocesos ideológicos», subrayó el jefe de Estado brasilero.
Además de ambos mandatarios, participaron de la cumbre el presidente de Paraguay, Mario Abdo, la vicepresidenta de Uruguay, Lucía Topolansky, y los cancilleres Teodoro Ribera (Chile) y Karen Longaric (Bolivia).
La sintonía con Bolsonaro no fue sólo discursiva sino también gestual: además de definirlo como su «amigo» y felicitarlo por los «logros» de su presidencia pro témpore del bloque (que el mandatario brasileño traspasó hoy a su colega paraguayo, Mario Abdo), Macri intercambió varios comentarios al oído con Bolsonaro durante el acto de firma de clausura de la cumbre.
Si bien los dos están alineados en el reclamo de una liberalización de las condiciones económicas del bloque, Macri no pudo abordar ese punto en privado con sus pares porque no tuvo reuniones bilaterales, según pudo confirmar Télam de fuentes de la Cancillería.
En efecto, los ministros y cancilleres del Mercosur dilataron para 2020 la discusión sobre la modificación del AEC, lo que confirmó la intención de derivar cualquier decisión a la nueva conformación que el bloque tomará con los presidentes electos de Argentina y Uruguay.
En su discurso de hoy, Macri resaltó también su «convicción» de que «los problemas en democracia se resuelven con más democracia y más diálogo», al advertir que «en estos tiempos de convulsiones y tensiones de la región, no debemos dar por sentado aquello que tanto nos costó conseguir».
Al respecto, Macri le pidió a Fernández, a quien le traspasará el mando el martes próximo, que «oficialice la labor» de Áñez como «presidenta a cargo» de Bolivia, al valorar la «respuesta y responsabilidad» de la legisladora del país vecino.
«Las elecciones son la única salida» para «restablecer la paz democrática respetando la voluntad de los bolivianos», añadió el mandatario.
Áñez se proclamó presidenta de Bolivia el pasado 12 de noviembre, dos días después de que el mandatario Evo Morales renunciara ante un planteo de la conducción de las Fuerzas Armadas de ese país, en medio de violentas protestas sociales y denuncias de fraude en las elecciones del 20 de octubre, que más tarde fueron anuladas.
Por otro lado, Macri también destacó que el acuerdo de libre comercio alcanzado entre el Mercosur y la Unión Europea, además del convenio con el EFTA, «brindan una hoja de ruta para progresar» y van a «impactar positivamente en la calidad de vida de nuestros pueblos».
También hizo referencia a la situación de Chile y ponderó el «diálogo entre las fuerzas políticas y los sectores representativos» de la sociedad para «respaldar la plenitud del ejercicio democrático», además de «repudiar el uso de violencia anárquico que no es parte de la vida democrática de una nación».
Por último, reiteró su posición condenatoria del gobierno de Venezuela, al volver a llamar «dictador» al presidente Nicolás Maduro y alertar que los «atropellos» en ese país «han avanzado y tienen fuerte impacto sobre toda la región, especialmente en los países limítrofes».
«Espero que sigamos batallando todos juntos para que finalmente se restablezca la democracia en nuestra querida Venezuela», concluyó.