Economia

Los créditos a tasa 0% comenzarán a devolverse en octubre

El Gobierno anunció que los préstamos a tasa 0% para monotributistas y autónomos será otorgado a través de saldos a favor en las tarjetas de crédito y que alcanzarán sólo a quienes trabajen en sectores impactados por la cuarentena y la caída de actividad y la facturación.

En conferencia de prensa, los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Trabajo, Claudio Moroni, explicaron que se pagarán en tres cuotas iguales y que deberán ser devueltos en 12 cuotas sin interés, que estarán subsidiadas por completo por el Estado.

Según explicó Moroni, el financiamiento será mediante saldos a favor en las tarjetas de crédito de cada monotributista o autónomo.

De esa forma, el préstamo se podrá utilizar ya sea como pago del resumen o como consumo con ese plástico.

Los préstamos tendrán un monto máximo de $150.000 por monotributista o autónomo. El Gobierno subsidiará el 100% de la tasa.

Además, el Gobierno precisó que quienes tomen estos créditos tendrán 18 meses para devolverlos y no podrán comprar dólares.

La Administración Federal de Ingresos Públicos definirá, en función de ingresos y capacidades patrimoniales, quiénes podrán solicitar los créditos a tasa 0 que el Gobierno destinará a monotributistas y trabajadores autónomos.

En este caso, no habrá dinero en efectivo, sino un saldo adicional en la tarjeta de crédito del beneficiario.

Quien tome el préstamo contará, entonces, con hasta 50.000 pesos por mes adicionales, durante los próximos tres meses.

El dinero se devolverá en 12 cuotas, con seis meses de plazo. Es decir, el préstamo comenzaría a pagarse en octubre y terminaría de saldarse en septiembre de 2021.

Hasta ese momento, quienes tomen el financiamiento no podrán comprar dólares para atesoramiento ni operar divisas en el mercado bursátil a través del «dólar bolsa» y “contado con liqui”.

Quiénes podrán acceder a los créditos

Podrán acceder al dinero los monotributistas a partir de la categoría C (los A y B están alcanzados por el Ingreso Familiar de Emergencia de $10.000, que tendrá una segunda versión en mayo).

Como el crédito será de hasta un cuarto de la facturación anual, el monotributista C podrá obtener hasta $104.000. El resto de los contribuyentes, hasta $150.000.

Todo eso llegará como saldo en la tarjeta de crédito; no se movilizará dinero en efectivo. Ese saldo podrá usarse para hacer compras con la tarjeta o para abonar el resumen.

Según dijeron Kulfas y Moroni, la AFIP determinará, la próxima semana, a quiénes alcanzará con el financiamiento.

No estará disponible para todos los contribuyentes, sino que será para aquellos que no tengan otro ingreso formal (por ejemplo, una jubilación o un trabajo en relación de dependencia).

Tampoco accederán los independientes cuyos volúmenes de facturación no se hayan deteriorado significativamente.

Además, se tendrá en cuenta la capacidad patrimonial del contribuyente, como ocurrió con el bono de $10.000. La idea es socorrer a aquellas personas que no tengan inversiones o determinada capacidad de ahorro.

A diferencia de lo que ocurrió con el IFE, las personas que quieran acceder a este crédito no deberán inscribirse. Será la AFIP la que se contacte con ellos, mediante e-mails que enviará al domicilio fiscal electrónico oportunamente informado. Los correos serán una notificación similar a la de un crédito preaprobado, que el contribuyente puede tomar al informar una cuenta bancaria.

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