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Los 16 años del CeCuPo, el lugar under para «los sin techo» del sistema cultural

En un nuevo aniversario del Centro de Cultura Popular (CeCuPo), las y los hacedores culturales que tienen como “sueño en común el de un proyecto cultural colectivo y comunitario”, recordaron la historia y las contribuciones a la cultura resistenciana desde ese lugar que recuperaron con mucho esfuerzo.

“Queremos hacer un agradecimiento especial a todos los que formaron parte de la creación de este lugar, CeCuPo, el cual no existiría como tal, en especial a la propuesta que nos hizo Aníbal Friedrich a un grupo de artistas soñadores para crear este espacio”, indicaron.

Y en esa línea, agregaron: “Siempre será su lugar más humilde, ya que pudo cumplir su sueño, ya tiene su sala soñada y hermosa como la imaginó, La Fábrica Cultural. Pero nuestras puertas siempre estarán abiertas para él y para todes les que pasaron por nuestro lugar. Aquí estamos y aquí estaremos. Gracias por iniciar este sueño”.

Norma Zalazar, actriz fundadora y actual presidenta de la Asociación Centro Cultural Popular, dijo: “Era increíble que esa joya, en pleno centro, opaca y sin brillo estuviera ahí. Solo los ojos de unos artistas podían ver su brillo, su potencial cultural, no de edificios gigantes. Y sí, sería mucho trabajo, esfuerzo, pero despacito podríamos convertirla en lo que es hoy, un lugar donde se respira arte, debajo de esos inmensos eucaliptos del patio, que además nos regala su fragancia muy particular, y esos 2 galpones, porque sí, tenemos 2 galpones, el grande y el más chiquito. El más grande recibió bajo sus chapas grandes grupos de rock como Carajo o 2 Minutos, peñas folclóricas, danzas, encuentros y fiestas de teatro, obras de teatro y títeres y muchas otras expresiones”.

“Cuando hace frío, sentimos mucho frio en el cuerpo, pero mucho calor en nuestros corazones. En verano no necesitamos aire acondicionado, porque tenemos los agujeros de las chapas y en el más chico, cuando llueve, lavamos el piso de punta a punta. Queremos que sigan siendo galpones, más arreglados, con más comodidad para los artistas, tener camarines y baño”, señaló, y prometió continuar “trabajando y, de a poquito, cumplir el sueño”. “Mientras tanto, seguiremos abiertos a toda manifestación cultural, social, familiar, de amigos. Gracias a todas las personas que confiaron en nosotros”, cerró.

 

Más testimonios y recuerdos

 

Walter Carbonell, actor fundador, recordó sobre los inicios: “Era domingo, muy temprano, 20 de mayo del 2007. Nos empezamos a juntar en el portón de la Cervantes un puñado grande de artistas y hacedoras y hacedores que, con el sueño del espacio propio para poder desarrollar nuestras actividades, decidimos recuperar este espacio habitado por grandes eucaliptos y grandes malezas, hogar de cientos de roedores que tenían en vilo a gran parte de la vecindad lindante”.

Así, continuó: “Entramos. Algunos fuimos hacia los galpones, otros empezaron a sacar herramientas para ir cortando las malezas. Otros sacábamos bolsas y bolsas de basura que algunos vecinos arrojaban hacia el ‘Lugar abandonado’. Otros simplemente comenzaban a ver en aquella jungla capitalina, un centro cultural, un escenario habitado por mitos, drama, música y poesía. Un tiempo después, éramos muchas y muchos más. Nos organizábamos en turnos para ‘cuidar’ el lugar y muchas tardes–noches, en grandes rondas alrededor del fuego, con tambores que estiraban sus parches, surgían posibles nombres y sugerencias de cómo constituirnos”.

“Así –señaló- nace la primera posibilidad de nombre Espacio de Cultura Popular (EsCuPo), nos gustaba la idea de espacio popular, porque veníamos trabajando mucho en los barrios populares, con nuestro arte como herramienta de contención a esos lugares donde el gobierno de entonces no llegaba. Pero no, no tuvo los votos necesarios, porque no nos gustaba ni nos gusta la idea de EsCupir a nadie. Por eso nació, entonces, el Centro de Cultura Popular (CeCuPo) que, 16 años después, sigue siendo la casa artística de muchas y muchos artistas locales, regionales y nacionales. 16 años después, el CeCuPo, sigue siendo el lugar under para los sin techo del sistema cultural”, definió.

Ana María Sandoval, actriz fundadora, aportó: “A 16 años del CeCuPo, sigue siendo mi lugar en el mundo, donde puedo sentirme libre, de crear y de ser artista, de ser gestora, de seguir soñando por un mundo diferente, que la mejor herramienta que tenemos para cambiar algo son las artes, como herramienta de transformación social”.

En esa línea, resaltó: “Seguimos confiando y haciendo arte desde un lugar que fue soñado y creado por un grupo de artistas que aman lo que hacen y aunque hoy ya no estamos todos, los que quedamos seguimos con más ganas de seguir haciendo actividades culturales, cuidando nuestro lugar y lo que tanto nos costó conseguir, y por supuesto que vamos por más”.

Néstor Roa, actor y referente de la Revista Teatral DIVAS, definió: “El CeCuPo es el lugar que nos cobija. Un lugar muy distinto a otros lugares. Es un lugar alternativo. Es un galpón recuperado. Un lugar donde podemos expresarnos. Para nosotros es nuestra casa. Ese lugar, donde otros también encuentran su lugar y muchas veces como última alternativa, pero ese lugar siempre tiene sus puertas abiertas. Como primera o última opción, para puestas, talleres, muestras o eventos artísticos. Hace 12 años, allí nació ‘Cumbre de Divas’, hoy sólo ‘DIVAS…’. Y allí estamos y seguiremos estando”.

 

 

Carlos Vallejos, actor y músico fundador, contó: “Pensar en el CeCuPo me lleva a pensar en la resistencia. Hoy que el Centro de Cultura Popular cumple un año más en el mapa artístico del Chaco, pienso que es un año más impulsando a diversos hacedores culturales, recibiendo artistas y abriendo su corazón al arte”.

“Haciendo memoria –continuó- el Centro Cultural nació en el 2007 y nació exactamente con esa impronta. Si pensamos en esa resistencia sostenida a lo largo del tiempo, nos damos cuenta que se corresponde con un ideal, con una forma de ver, vivir y concebir el arte. Los 16 años transcurridos demuestran que aquel ideal, no solo que no ha disminuido su intensidad, sino que sigue habitando en el lugar y florece cada vez que abre sus puertas a la comunidad, fomentando el encuentro y la integración”.

“Son 16 años de aplaudir de pie al grupo de artistas y gestores que confiaron y se propusieron llevar adelante la recuperación de un lugar en completo estado de abandono con todo lo que eso significa. Son 16 años de gestión ininterrumpida generando espacios activos para cualquier artista que desee habitarlo. Son 16 años de pensar al arte como una herramienta extremadamente potente para cambiar el mundo. Son 16 años de decir feliz cumple Cecupo”, cerró.

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