Lesa humanidad: sentenciaron a 11 años al exfiscal Roberto Mazzoni y el expenitenciario Pablo Casco
En una sentencia considerada histórica en el Chaco en el juicio por la complicidad judicial durante la dictadura, el ex Fiscal Federal Roberto Mazzoni fue condenado a 11 años por los delitos de tormentos psicológicos, omisión de denunciar e incumplimiento de los deberes. Y Pablo César Casco, jefe de guardia del Servicio Penitenciario Federal de la Cárcel U7, a 11 años por tormentos a detenidos por razones políticas.
En una lectura que a lo largo de la jornada de este martes, se pospuso tres veces – primero la pasaron a las 13, luego a las 16,30 y también a las 18,30 con el contundente rechazo de organismos de Derechos Humanos – pasadas las 21 horas se conoció lo resuelto por el tribunal que integraron los jueces Juan Manuel Iglesias (presidente), la jueza Selva Angélica Spessot (de la Cámara Federal de Apelaciones de Corrientes) y el juez Eduardo Ariel Belforte, del Tribunal Oral de Formosa.
De todas las pruebas producidas durante el juicio, tanto testimonios como diversas documentales, especialmente los expedientes de la época , quedó claramente demostrado que el ex Fiscal Mazzoni tomó conocimiento de modo directo de las torturas sufridas por ex detenidos políticos y, teniendo la obligación funcional de hacerlo, omitió investigar dichos delitos .
En todos los casos, el funcionario judicial tenía la información suficiente para poder identificar a los autores de dichas torturas producidas contra detenidos a su cargo en la Brigada de Investigaciones. “Ello en un claro accionar sistemático de encubrimiento de los polícias represores y su accionar de obtener declaraciones bajo torturas, y en un claro incumplimiento de sus deberes de funcionario público”, señalaron desde la querella.
Lo mismo quedó demostrado en el accionar del ex juez Federal Córdoba y el ex Fiscal Federal, Flores Leyes – ambos fallecidos – “lo que denotaba un funcionamiento corporativo y funcional al terrorismo de estado de estos funcionarios judiciales federales”.
Se pobró durante el juicio con el testimonio contundente de ex detenidos políticos de la Cárcel U7, que la Guardia a cargo del Oficial Casco era denominada la ‘guardia dura’ y él en persona dirigía las requisas – incluso con participación del Ejército – donde se sacó a los detenidos los calentadores, libros, radios, papel y lápiz. Casco aplicó la orden de la suspensión de la correspondencia y las visitas familiares en 1976.
Además ordenaba castigos sistemáticos con cualquier pretexto, sometiéndose al enclaustramiento de detenidos en celdas de castigo por 30 días, desnudos, sin colchón, con media ración de comida y obligándolos a bañarse con agua fría en pleno invierno. Además dirigió personalmente golpizas sistemáticas a los detenidos durante los traslados utilizando tonfas, golpes de puño y patadas.
“El Régimen del Servicio Penitenciario tenía el objetivo de quebrar moralmente y físicamente a los detenidos y Casco fue el encargado de instrumentar las acciones en ese sentido”, reza el fallo.
Fuente: Chaco Dia por Dia.