El justicialista es uno de los cinco senadores que están a favor de la ley, pero que pretenden introducir modificaciones a la media sanción que vino de Diputados. «Para mí se trata de acompañar a las mujeres, salvar vidas y respetar derechos», dijo.
El senador Eduardo Aguilar (Partido Justicialista) se manifestó ayer propicio a introducir cambios a la media sanción del proyecto de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE).
Estas modificaciones ayudarían a «salvar la ley» teniendo en cuenta que por el momento en el Senado la votación sería adversa a la aprobación de la iniciativa tal cual vino de la Cámara baja.
Aguilar se sumó de esta manera a sus tres pares cordobeses y el neuquino Guillermo Pereyra, impulsores de reformar parcialmente el proyecto para conseguir las adhesiones que faltan para lograr la aprobación final de la legalización de la IVE.
Entre las modificaciones que se busca imponer figuran bajar el plazo admitido para el aborto de 14 a 12 semanas; eliminar sanciones a médicos que se opongan a realizar el procedimiento; incorporar la figura de la objeción de conciencia institucional; y asegurar que el gobierno nacional ayudará a las provincias en la compra de los medicamentos necesarios para las prácticas.
«Esta es mi posición, luego de haber estudiado los detalles del problema, de haber escuchado la opinión de expertos legales y médicos, del Chaco y del país, la experiencia de mujeres que han realizado abortos», explicó Aguilar ayer en un extenso documento publicado en sus redes sociales.
«Luego de haber evaluado todo esto, a la luz de mis convicciones más arraigadas, buscando, como en cada caso, hacer lo correcto sin especular sobre si eso genera más o menos votos a futuro», agregó.
«Para mí se trata de evitar abortos, de acompañar a las mujeres, se trata de salvar vidas y se trata respetar derechos. Se trata de decidir lo que profundamente considero lo mejor para nuestra sociedad», añadió el legislador peronista.
«Para mí, esta ley se trata de algo totalmente diferente. Se trata de responder a una pregunta muy concreta: ¿cómo hacemos para evitar las abortos que hoy ocurren cada día, de manera oculta, por métodos cada vez más domiciliarios y menos hospitalarios, sin que el Estado se entere, y sin que nadie los denuncie ni los vaya a denunciar jamás?», indicó Aguilar.
«Analizando las tasas de fecundidad, el Ministerio de Salud estima que se ocurren cientos de miles de abortos cada año en la Argentina, muchos de ellos voluntarios y evitables. Los que estamos en contra del aborto ¿cómo hacemos para evitarlos? Esa es la pregunta desde la cual yo abordo este tema», afirmó luego el senador.
«Está claro que lo primero para evitar abortos es evitar los embarazos indeseados: necesitamos fortalecer la educación sexual, proveer masivamente anticonceptivos, y promover desde las familias y el Estado valores asociados a la procreación responsable. Hoy las acciones son débiles y los presupuestos insuficientes, faltan intensidad y recursos. En este punto todos estamos de acuerdo. No sigamos discutiéndolo: hay que hacerlo sin más demoras», agregó.
«Personalmente no tengo duda de que para evitar los abortos la clave es acompañar a las mujeres en una situación que muchas veces resulta angustiosa o incluso dramática para ellas. Y en la que a menudo se encuentran solas, inseguras acerca del futuro, con temor a la reacción de sus padres cuando son adolescentes, con miedo a perder el trabajo o a poner en riesgo su carrera, e incluso presionadas por sus parejas para que interrumpan el embarazo», apuntó.
SE VIENE EL 8A
El miércoles 1 de agosto se firmarán los dictámenes con lo que se conocerá qué proyectos serán sometidos a votación el 8.
Es muy probable que existan tres dictámenes de comisiones: uno de rechazo, otro favorable sin cambios y otro favorable con cambios.
Las modificaciones en carpeta
1. Bajar el plazo admitido de 14 a 12 semanas.
2. Explicitar que en los casos de violación y riesgo de salud materna, luego de la semana 24 no hay aborto, sino que el derecho a interrumpir el embarazo (hoy ya reconocido) se realiza vía parto, buscando preservar la vida de la persona por nacer, y agilizando luego los trámites de adopción.
3. Eliminar la posibilidad de sanción a médicos por una tipicidad tan confusa como «dilatar», porque esto expone a los profesionales a un riesgo penal innecesario y difuso.
4. Incorporar la objeción de conciencia institucional para sanatorios.
5. Eliminar el plazo máximo de cinco días para realizar la práctica si el requerimiento ocurre antes de la semana 6, cuando el misoprostol aún no resulta efectivo.
6. Asegurar que Nación ayudará a las provincias a través de compras centralizadas de pastillas y costeando parte de los equipos profesionales que actuarán como acompañantes.
Pilatti: «Lo veo difícil; hay mucha presión de la jerarquía eclesiástica»
La senadora María Inés Pilatti Vergara (Frente para la Victoria/PJ) se mostró pesimista en torno a la aprobación de la legalización de la IVE y aseguró que existe mucha presión de la Iglesia hacia sus pares del Congreso.
«La veo difícil, hay mucha presión por parte de la jerarquía eclesiástica», aseguró Pilatti Vergara, quien repudió los «mensajes violentos» que recibe en redes sociales por estar a favor de la legalización del aborto.
«No puedo adelantar un resultado final. Estamos empatados entre quienes sostenemos una postura y otra y hay alrededor de diez indecisos que no saben cómo va a votar o no lo quieren decir», explicó la senadora acerca de la posición de los legisladores de votar a favor o en contra del proyecto que ya recibió media sanción en Diputados.
«Hay demasiada presión por parte de la jerarquía eclesiástica hacia varios senadores, que profesan la fe católica o evangélica y creo que fue decisivo para elegir el sentido de su voto», señaló la ex ministra de Educación del Chaco en una entrevista que concedió a El Instransigente.
Pilatti integra la Comisión de Salud, que es una de las tres junto con las de Justicia y Asuntos Penales, y Asuntos Constitucionales, donde se llevan adelante las exposiciones y debates acerca del proyecto.
La senadora contó que en el debate, del cual se espera obtener dictamen el 1 de agosto, se dio con «mucho respeto» y que a ella le sirvió para «esclarecer» distintos aspectos sobre el tema.
Sin embargo, confesó que en el ambiente privado, es decir fuera del Senado, recibió mensajes «mensajes violentos» por WhatsApp, afiches e imágenes donde se la podía ver con las manos manchadas con sangre.
«La violencia, malos momentos o expresiones indeseadas las he vivido por fuera del ámbito del Senado y creo que forman parte de un estado general de la sociedad donde hemos perdido la capacidad de intercambiar opiniones con respeto», se defendió la chaqueña.
«El aborto es un hecho que existe y más que un tema de salud pública lo considero un tema de justicia social», consideró y explicó que lo considera más una cuestión de justicia social, porque está relacionado a una diferencia que hay entre las mujeres debido a la condición económica que tienen, y en ese sentido, no hay una equidad para recibir asistencia médica.
«Las que tienen recursos para acceder a un médico lo pagan, lo hacen y no pasa nada. Las jóvenes que no cuentan con esos recursos, quedan a la buena de Dios, en la mano de cualquier curandero sin experiencia suficiente de esta práctica, poniendo en riesgo su vida y en el mejor de los casos con secuelas, como perforación de útero», finalizó Pilatti Vergara.