Latinoamérica discute en México cómo enfrentar el flujo migratorio a EE.UU
Convocados por México, presidentes y cancilleres de una docena de países de Latinoamérica discuten este domingo mecanismos que contribuyan a una migración ordenada en momentos en que decenas de miles de personas buscan llegar a la frontera con Estados Unidos.
La cumbre se realiza en el sitio arqueológico de Palenque, en el sureño estado mexicano de Chiapas, fronterizo con Guatemala y por donde transita el grueso de quienes dejan sus países, escapando de la pobreza o la violencia, en dirección a Estados Unidos.
La «base de todo es que se atienda a la gente en sus lugares de origen porque la migración no es por gusto, es por necesidad», dijo a la prensa el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, al llegar este sábado a esta localidad de la ruta migrante.
«El Encuentro de Palenque, por una vecindad fraterna y con bienestar es una convocatoria a sumar esfuerzos, voluntades y recursos para atender las causas del fenómeno migratorio», afirmó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, esta tarde en la red social X.
«Se trata de un asunto humanitario en el que tenemos que trabajar unidos; presidenta, presidentes y primer ministro: cuenten con nuestra cooperación en todo lo que se necesite», agregó.
El mandatario mexicano publicó ese texto junto a una fotografía en la que aparece al lado de los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel; Honduras, Xiomara Castro; Colombia, Gustavo Petro, y Venezuela, Nicolás Maduro, y el primer ministro de Haití, Ariel Henry.
La Cancillería de México detalló que en la reunión «se analizarán las causas de la movilidad humana, como la pobreza, la desigualdad, la falta de oportunidades laborales» y se «explorarán acciones coordinadas» para un tránsito ordenado de personas, informó la agencia de noticias AFP.
Hasta ahora estaba anunciada la asistencia de los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Cuba, Miguel Díaz-Canel; Honduras, Xiomara Castro, y Venezuela, Nicolás Maduro, además del primer ministro de Haití, Ariel Henry.
Belice, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala y Panamá estarán representados por funcionarios de distinto rango.
De esos países proviene la gran mayoría de los 1,7 millones de migrantes que, según México, alcanzaron durante 2023 la frontera con Estados Unidos, considerada la ruta terrestre «más peligrosa de mundo» por la Organización Internacional para las Migraciones.
La Casa Blanca anunció a principios de octubre un acuerdo con el gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para «la repatriación ordenada, segura y legal» de migrantes que «no tienen base legal para permanecer en Estados Unidos» a cambio de aligerar las sanciones económicas contra Caracas.
La crisis migratoria es uno de los obstáculos que Biden enfrenta hacia la reelección en 2024, con constantes acusaciones de los republicanos e incluso de aliados de que ha fracasado en este terreno.
El demócrata llegó a la Casa Blanca en 2021 con la frontera cerrada por la pandemia. Tras ser reabierta, lanzó distintos mecanismos dirigidos a venezolanos, haitianos, cubanos y nicaragüenses.
Biden pidió al Congreso 13.600 millones de dólares para reforzar la frontera con México, gestionar la migración irregular y luchar contra el fentanilo, dentro de un paquete de más de 105.000 millones de dólares para ayudar a Ucrania e Israel y contrarrestar a China.