“Las Leliq no son el principal problema de la economía argentina”
En los análisis económicos de estos días, y en pleno armado del gabinete de Javier Milei y de las primeras medidas que tomará, el stock de Letras de Liquidez del BCRA se presenta como un gran problema a resolver. Pero desde Fundar plantean otra visión.
Para salir del esquema de control de cambios sin mayores demoras, el Presidente electo Javier Milei puso como condición previa –según sus primeras declaraciones tras ganar en el balotaje- la necesidad de “solucionar el problema de las Leliq”, de tal forma que se evite caer en una hiperinflación como consecuencia del final del cepo cambiario.
Pero ¿son las Leliq el principal problema de la economía argentina? Así se lo pregunta Fundar, un centro de investigación y diseño de políticas públicas a través del cual se generan documentos de análisis de distintas temáticas de interés para la sociedad.
Frente a ese planteo de varios caminos posibles y soluciones para resolver la cuestión, el director de Economía de la fundación, Guido Zack expuso a través de la red social X una serie de conceptos en torno a la idea de que las Leliq “no son el principal problema de la economía argentina”. Y fundamenta la conveniencia de una salida con mayor gradualismo que shock.
¿Qué son las Leliq?
Las Leliq, o “Letras de Liquidez”, son promesas de pago -deuda- emitidas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) a los bancos. Su objetivo es gestionar la liquidez del sistema financiero (según una definición de Matías Barbería en Infobae).
Según su función de control monetario, las Leliq se utilizan para controlar la cantidad de dinero en circulación. El BCRA paga una tasa de interés a los bancos para que mantengan dinero de sus depositantes en forma de Leliq, en lugar de inyectarlo en la economía rechazando nuevos depósitos o dando créditos baratos.
Zack, desde Fundar, explica que las Leliq son “una deuda del sector público consolidado en moneda local, que paga intereses reales negativos y que su renovación o no es parte de la estrategia del BCRA para fijar tasas a corto plazo”.
Estabilización
Para el economista, y profesor en la UBA y en la Universidad Nacional de San Martín, “un plan de estabilización que incluya, entre otras cosas, equilibrio fiscal y eliminación del financiamiento monetario al Tesoro, permitiría reducir paulatinamente el stock de Leliq, más aún si el plan tiene éxito en bajar la inflación y recuperar la demanda de pesos”.
En cambio, marca que “un plan de shock no significa que se tengan que aplicar medidas abruptas en todas las variables de la economía”. Y advierte que “en el caso de las Leliq no es necesario ni deseable”.
Sack resalta la importancia de “la consistencia macroeconómica”. “Esto bien puede significar ir más rápido en materia fiscal y monetaria que en cambiaria”.
Apuro conectado con la necesidad de eliminar el cepo
Así, el economista sostiene que “el apuro por resolver el problema de las Leliq se explica por la intención de eliminar el cepo lo antes posible”. “Y acá es importante diferenciar los shocks, no todos son iguales: existen los ordenados y los desordenados”, advierte.
En esa línea, explica que “abrir el cepo prematuramente puede generar un shock desordenado, es decir, una devaluación mayor a la necesaria, una inflación que siga subiendo escalones e incrementar sustancialmente el riesgo de hiper”.
Por eso, indica que “para abrir el cepo rápido minimizando el riesgo de hiper es necesario tener USD, que hoy brillan por su ausencia. Esos USD no se usarían para rescatar a las Leliq sino por si los depositantes o los fondos, que son el último eslabón de la cadena, quieren comprar USD”. “De hecho, mientras haya cepo los bancos tienen incentivos a renovar porque no tienen forma de correr ellos mismos al dólar”, agrega en su explicación.
Por otra parte, se refirió a la posibilidad de “desarmar” el stock de Leliq tomando deuda externa: “Para el sector público consolidado, rescatar las Leliq a partir de un crédito externo sería cambiar una deuda en pesos a tasa real negativa y que hasta ahora no ha tenido problemas en refinanciar, por otra en USD a tasa real positiva y con mayores dificultades para refinanciar”.
A modo de cierre, Zack subraya que “el equilibrio fiscal es necesario para que el BCRA no financie más al Tesoro”. Y aporta como ideas: “Si se avanza en esa dirección con un régimen cambiario transitorio que permita acumular reservas, el stock de Leliq se va a ir reduciendo y luego será posible la unificación”. “No pongamos el carro delante del caballo”, concluye.