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La situación de los ríos es “crítica”: el Paraná tiene 31 centímetros de altura en Barranqueras

La escasez de lluvias tiene en vilo a las provincias ribereñas y la altura de los ríos continúa en una pronunciada bajante: este miércoles el Paraná se ubicó en los 0.31 metros de altura en Barranqueras y en los 0.25 en Corrientes.

En declaraciones a Diario Chaco, el presidente de la Administración Provincial del Agua (APA), Daniel Pegoraro, indicó que la situación de los ríos es crítica porque pone en riesgo la producción de agua potable y la generación de energía eléctrica que depende de Yacyretá.

“Es preocupante porque como pasamos el otoño y no se dieron lluvias, tuvimos régimen por debajo de lo normal, sumado a la histórica bajante del año pasado 2020. Desde el año 1944 no se repetía el nivel y la secuencia de bajante que estamos teniendo ahora. O sea, la bajante del año pasado sumada a la del 2021, las lluvias no pudieron recuperar todos los sistemas de los ríos, hoy estamos en una bajante que no se repite hace 71 años”, explicó.

Captura de pantalla de la altura de los ríos, registro actual de Prefectura Naval Argentina.

En esa línea, Pegoraro advirtió que el Paraná atraviesa la segunda bajante más pronunciada de la historia desde que se mide la altura en los puertos de Corrientes y Rosario, desde 1.884.

“Es crítica la situación, lo que más complica es la navegabilidad, el tema de la fauna, la pesca, lo más importante son las tomas de agua que las localidades y las ciudades dependen del río”, aseguró el presidente de la APA.

En cuanto a las previsiones, afirmó que “no se espera que para estos tres meses para adelante hayan lluvias que puedan revertir la situación. Tampoco las represas del lado brasilero como argentino son el inconveniente porque hoy gracias a que se está generando energía con poco caudal, es el caudal mínimo que estamos teniendo en esta zona de la cuenca baja media del Paraná”.

“Las represas también están a un 20%, 25% de su capacidad máxima de almacenamiento, o sea ya el año pasado estuvieron en un 25%, 30%, hoy están por debajo de eso. Tampoco es que las empresas están reteniendo algún volumen de agua que no los deja pasar, están turbinando lo justo y necesario y no sólo también corre el riesgo la captación para agua potable, sino también la generación de energía”, alertó.

Con el fin de generar un plan para mitigar las consecuencias, comentó: «Hoy estamos reuniéndonos con SAMEEP y Secretaría de Ambiente como para continuar avanzando en un plan de mitigación. También a nivel nacional la Subsecretaría de Infraestructura y Recursos y Políticas Hídricas de Nación está haciendo su trabajo también con Cancillería con Paraguay y Brasil».

Mientras que sobre el abastecimiento de combustibles, las petroleras lo hacen por tierra: “Ahora cuando las represas hicieron una derogación a fines de mayo que el río llegó a 1,60, 1,80, se pudo ingresar y las represas que dependen del riacho pudieron permitir el ingreso de barcazas temporalmente pero una vez que el caudal de Yaciretá e Itaipú disminuyó, entramos en la misma situación anterior. Esa solución fue temporal por un acuerdo de Brasil, Argentina y Paraguay para erogar un poco más de caudal para algún movimiento de barcazas en una gestión que se hace a nivel de cancillerías”.

“Las empresas deberán traer por tierra que es lo que están haciendo ahora”, concluyó.

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