La RAE incorporó una especialista en inteligencia artificial para afrontar los retos tecnológicos
Se trata de la investigadora Asunción Gómez-Pérez, una investigadora especializada en inteligencia artificial que asumió su cargo con un llamamiento a apurar la regulación en torno a los últimos avances de esta tecnología.
Frente a la mezcla de fascinación, perplejidad y alerta que generó la irrupción del ChatGPT -el chatbot de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI y entrenado para mantener conversaciones y generar textos propios a partir de consignas establecidas por el usuario- la institución que desde 1713 regula las mutaciones de la lengua española decidió alojar en su agenda el impacto de este avance para dar una pronta respuesta a los interrogantes y contratiempos que está provocando la novedosa herramienta.
«La experta en inteligencia artificial y lenguaje Asunción Gómez-Pérez ingresó ayer como miembro de número de la Real Academia Española para ocupar la silla «q»», informó en las últimas horas la RAE a través de sus redes sociales. Así hizo su aparición la experta en inteligencia artificial y lenguaje Asunción Gómez-Pérez, que se convirtió en la primera doctora en Informática, especialista en inteligencia artificial que formará parte del cuerpo colegiado.
La nueva académica ingresó formalmente hoy a la RAE con un llamamiento a la aprobación de un reglamento específico sobre la inteligencia artificial que permita consensuar los usos de esta tecnología ya que, según precisó, «no todo lo que es técnicamente posible es socialmente conveniente».
«Cada día que pasa se necesita más el reglamento específico sobre el desarrollo y el uso de los sistemas de inteligencia artificial que la Comisión Europea está elaborando. Mientras llega, debemos pensar en que no todo lo que sea técnicamente posible es socialmente conveniente, porque puede superar las fronteras de lo ético, lo medioambiental y lo legalmente aceptable”, advirtió durante el acto en el que se le dio la bienvenida.
La nueva académica (Azuaga, Badajoz, 1967), que ocupa desde ahora la silla «q» de la institución, destacó los desafíos que impactarán en el uso del español en el mundo digital y la necesidad de que la RAE ponga a disposición de la inteligencia artificial sus materiales. Para eso, acaba de presentar un decálogo de propuestas, entre las que se encuentran la creación de un observatorio en línea del sistema lingüístico del español y un verificador en las aplicaciones de mensajería instantánea.
En su discurso, titulado «Inteligencia artificial y lengua española», Gómez-Pérez remarcó la necesaria integración entre la lingüística y las ciencias de la computación, una tecnología que está transformando el uso y el estudio de la lengua, a la vez que destacó el rol crucial de la RAE a la hora de entrenar a la inteligencia artificial en el empleo correcto del español.
El interés de la institución en el estudio de la IA aplicada al lenguaje se materializa en el proyecto LEIA (Lengua Española e Inteligencia Artificial), lanzado en 2019, entre cuyos principales objetivos se encuentra que la inteligencia artificial hable y piense en español, y que lo haga correctamente.
Gómez-Pérez se refirió a los dos tipos de inteligencia artificial que se identifican: la general y la específica. «La inteligencia artificial general es aquella que puede imitar por completo todas las capacidades relacionadas con la inteligencia. En nuestros días, no existe esta superinteligencia artificial que sea capaz de resolver todas las tareas; al contrario, existen muchas inteligencias artificiales específicas que resuelven actividades concretas de forma muy satisfactoria», apuntó.
«Aprender y razonar son los dos grandes pilares de la inteligencia artificial. El siglo XXI ha traído novedosas infraestructuras con importantes avances en los procesadores. Estas mejoras han permitido el aprendizaje de modelos numéricos a partir de grandes cantidades de datos utilizando técnicas estadísticas, y también el aprendizaje profundo», sostuvo.
Gómez-Pérez indicó también que la Comisión Europea apuesta por el desarrollo de un mercado único europeo de datos y por ello cree que los materiales de la RAE deben formar parte del espacio de datos lingüísticos y convertirse en la referencia para las aplicaciones digitales en la nueva economía de la lengua en español.
Por otra parte, remarcó que apuesta por una plataforma software para la IA después de recordar que la página web de la RAE, con más de veinte millones de consultas mensuales, logró atraer a hispanohablantes de todo el mundo.
Fuente: Télam