La oposición venezolana eligió al rival de Maduro en unas primarias cargadas de desafíos
Los comicios se celebraron cinco días después de la firma de un acuerdo dentro de un proceso de negociación entre el Gobierno y la oposición, que fijó las elecciones presidenciales para el segundo semestre del año próximo.
La oposición de Venezuela aglutinada en la Plataforma Unitaria votó hoy para elegir un candidato único que enfrente casi seguramente al presidente Nicolás Maduro en las elecciones de 2024, en primarias autogestionadas de gran desafío logístico.
Los comicios cerraron a las 16 (las 17 en la Argentina) y hasta dos horas después, la Comisión Nacional de Primaria, organizadora, no había divulgado resultados ni cifras de participación. Estaban dispuestos 3.010 centros electorales en todo el país, aunque muchos presentaron retrasos a la espera de autoridades de mesa o del material electoral.
«Ha transcurrido el proceso electoral de una manera normal y todo ha marchado como estaba planificado», afirmó el dirigente Guillermo Tell Aveledo, integrante de la Comisión Nacional de Primaria, en conferencia de prensa luego del cierre de las urnas. El dirigente admitió que «ha habido unos pequeños incidentes de violencia, de ataques al proceso, pero sumamente aislados, que no llegan ni a 10 en todo el país».
Medios locales reportaron que esta tarde personas no identificadas lanzaron una bomba lacrimógena contra un centro electoral en el oeste de Caracas, pero tras el incidente los ciudadanos volvieron a hacer fila para votar, según la agencia de noticias Sputnik.
De los diez aspirantes a encabezar las postulaciones opositoras, las mayores chances recaían en la exdiputada María Corina Machado, que está inhabilitada por la Contraloría para ocupar cargos públicos.
Tras el retiro de Henrique Capriles, Roberto Enríquez y Fredy Superlano, quedaron en carrera, además de Machado, César Pérez Vivas, Delsa Solórzano, Andrés Velásquez, Carlos Prosperi, César Almeida, Gloria Pinho, Luis Farías, Tamara Adrián y Andrés Caleca. Aunque Maduro no oficializó que vaya a buscar un nuevo mandato, se da por hecho que será el candidato oficialista en 2024. «Necesitamos un cambio urgentemente en Venezuela y hoy es un día para ese cambio», dijo Pepe Luis Toledo, ingeniero de 68 años, en la fila antes de votar por Machado en un barrio de clase media de Caracas, según la agencia AFP.
Machado está inhabilitada para ejercer cargos públicos por 15 años, lo que, de no mediar un levantamiento de la medida, le impediría inscribir su candidatura para las presidenciales del año próximo.
La primaria se celebró cinco días después de la firma de un acuerdo dentro de un proceso de negociación entre el Gobierno y la oposición, que fijó las elecciones presidenciales para el segundo semestre del año próximo. Los comicios de 2024 serán observados por la Unión Europea (UE) y otros actores internacionales.
Estados Unidos respondió al acuerdo aliviando por seis meses sanciones económicas al país, aunque lo condicionó a que antes de fin de noviembre próximo haya una «hoja de ruta» para levantar inhabilitaciones y liberar a los cerca de 270 opositores presos.
Los 21 millones de venezolanos inscriptos en el padrón electoral estaban llamados a votar en este proceso de internas, organizado por la propia oposición al descartar la asistencia técnica del Consejo Nacional Electoral (CNE) tras meses de evasivas por parte de la autoridad, que propuso a último minuto aplazar el proceso un mes para gestionarlo.
Esta decisión trajo enormes problemas logísticos, desde la definición e instalación de centros de votación -en plazas, parques, escuelas y hasta viviendas particulares-, hasta la acreditación de miembros de mesa y testigos.
Los organizadores de la interna esperaban además una alta votación en el exterior, donde dijeron que unos 300.000 venezolanos emigrantes se anotaron para sufragar.
El coordinador de la Comisión de Apoyo para el Voto en el Exterior, Ismael Pérez Vigil, dijo que la oposición espera una participación de al menos 90% en el exterior.
Fuera de las fronteras, se votaría en 77 ciudades de 28 países. No se instalaron mesas ni en la Argentina -por las elecciones generales en el país- ni en Israel y Ucrania, por la situación de guerra en ambos.
Fuente: Télam