La ONU advirtió que mujeres, niños y bebés son los más afectados por el conflicto Israel-Hamas
Las mujeres, niños, niñas y recién nacidos son los más afectados por el conflicto entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas, ya que «soportan de manera desproporcionada la carga» de la escalada de las hostilidades, tanto «en forma de víctimas» como «de acceso reducido a los servicios de salud», según una declaración conjunta de agencias de la ONU.
Como resultado de esta violencia murieron 2.326 mujeres y 3.760 niños desde el 7 de octubre, según datos del Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, controlado por Hamas, lo que supone el 67% del total de víctimas mortales.
«Esto significa que cada día mueren o resultan heridos 420 niños, algunos de ellos de sólo unos meses», detallaron.
«Los bombardeos, las instalaciones de salud dañadas o que no funcionan, los niveles masivos de desplazamiento, el colapso del suministro de agua y electricidad, así como el acceso restringido a alimentos y medicinas, están perturbando gravemente los servicios de salud materna, neonatal e infantil», advirtió el comunicado firmado por Unicef, la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en el Medio Oriente (UNRWA), la Agencia de ONU para la salud sexual y reproductiva (UNFPA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, los organismos estiman que hay 50.000 mujeres embarazadas en Gaza, y más de 180 dan a luz cada día, siendo probable que el 15% de ellas experimente complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto y necesiten atención médica adicional.
«Estas mujeres no pueden acceder a los servicios obstétricos de emergencia que necesitan para dar a luz de forma segura y cuidar a sus recién nacidos», señalaron.
En este sentido, recordaron que hay 14 hospitales y 45 centros de atención primaria cerrados, por lo que «algunas mujeres se ven obligadas a dar a luz en refugios, en sus casas, en las calles entre escombros o en centros de salud saturados, donde las condiciones sanitarias empeoran y el riesgo de infección y complicaciones médicas» por lo que «se espera que aumenten las muertes maternas dada la falta de acceso a una atención adecuada».
Incluso antes de la actual escalada de la violencia, la desnutrición ya era alta entre las mujeres embarazadas, con impacto en la supervivencia y el desarrollo infantil.
Instalaciones sanitarias atacadas
Las agencias de la ONU advirtieron asimismo que «las instalaciones sanitarias también están siendo objeto de ataques». Además, indicaron que la vida de los bebés «pende de un hilo».
«Si los hospitales se quedan sin combustible, las vidas de aproximadamente 130 bebés prematuros que dependen de servicios neonatales y de cuidados intensivos se verán amenazadas, ya que las incubadoras y otros equipos médicos dejarán de funcionar», informaron.
El comunicado conjunto sostiene que más de la mitad de la población de Gaza se encuentra refugiada en instalaciones de la UNRWA en «condiciones terribles, con suministros inadecuados de agua y alimentos, lo que está provocando hambre y desnutrición, deshidratación y la propagación de enfermedades transmitidas por el agua».
Según datos oficiales de las evaluaciones iniciales de la UNRWA, hay 4.600 mujeres embarazadas refugiadas y unos 380 recién nacidos que viven en dichas instalaciones, donde ya se han notificado más de 22.500 casos de infecciones respiratorias agudas y 12.000 casos de diarrea.
Por eso, los organismos humanitarios reiteraron el pedido urgente de «acceso sostenido y seguro para llevar más medicamentos, alimentos, agua y combustible a Gaza», como además combustible y «una pausa humanitaria inmediata para aliviar el sufrimiento y evitar que una situación desesperada se convierta en catastrófica».
Fuente: Télam