Sociedad

La cosmovisión Mbya Guaraní se transforma en videojuego

Verónica Seniquel, docente de la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura, impulsa un proyecto que combina tecnología y saberes tradicionales.

Como parte de una beca de posgrado de la Secretaría General de Ciencia y Técnica, el trabajo busca que los jóvenes de la comunidad Tamanduá, de Misiones, se apropien del lenguaje videolúdico para transmitir su cosmovisión ancestral.

¿De qué manera la tecnología puede ser una herramienta para profundizar estudios etnográficos que afiancen al mismo tiempo culturas originarias? Verónica Seniquel, es docente de la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura (FADyCC) – UNNE y lleva adelante un proyecto de investigación que intenta responder a un desafío singular: ¿cómo desarrollar un videojuego que transmita la rica cosmogonía del pueblo guaraní?

La respuesta, según Seniquel, radica en la co-creación. «No se trata simplemente de diseñar un juego sobre los mbya guaraní, sino de crear junto a ellos». Este enfoque participativo representa una ruptura con los métodos tradicionales de desarrollo de videojuegos, donde las culturas originarias suelen ser representadas desde una mirada externa.

Gracias a una Beca Estímulo de Investigación de Posgrado, Seniquel encara este proyecto que lleva el título de «Diseño y desarrollo de un videojuego centrado en la cosmovisión mbya guaraní como instrumento de transmisión y preservación cultural», que está bajo la dirección de la doctora Alejandra Reyero, investigadora de CONICET y docente en la FADyCC – UNNE.

El trabajo

El trabajo tiene su espacio de desarrollo en la comunidad mbya guaraní Tamanduá, ubicada en la localidad de 25 de Mayo, a 200 kilómetros de Posadas. Esta comunidad fue elegida por su destacada trayectoria en la difusión de prácticas culturales y su compromiso con las luchas identitarias convirtiéndose en el escenario ideal para esta iniciativa.

La etnia mbya, cuyo idioma pertenece a la familia lingüística tupí-guaraní, ocupaba originalmente un territorio que abarcaba los departamentos orientales de Paraguay, la provincia de Misiones en Argentina y el sudeste de Brasil hasta el océano Atlántico.

Esta vasta región coincide con el ambiente de selva paranaense o mata atlántica brasileña, una selva subtropical húmeda con una gran diversidad, en la cual los mbya se asentaron en las zonas que presentaban condiciones ambientales favorables al desarrollo del ñande reko, «modo de ser» o «sistema de vida» mbya.

La investigación de Seniquel se fundamenta en la ludología cultural, una corriente teórica que entiende a los videojuegos como productos culturales inmersos en contextos sociales, históricos y políticos específicos. Desde esta perspectiva, los juegos no son meros sistemas de reglas, sino narrativas que expresan y moldean la cultura en la que se crean.

«Todos los videojuegos tienen una ideología implícita», sostiene Seniquel, apoyándose en los estudios decoloniales. «Por eso es fundamental promover la transmisión cultural de estructuras sociales distintas a las dominantes». Esta visión se materializa en lo que los especialistas denominan etnoludografía, una metodología que combina la etnografía tradicional con el estudio de los videojuegos.

El trabajo cuenta con la colaboración de Cristian Cochia, docente de FADyCC – UNNE y Marcial Paredez, estudiante avanzado de Antropología Social de la UNaM y miembro de la comunidad mbya, junto al acompañamiento del área de cine comunitario del Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones (IAAviM). Esta composición interdisciplinaria asegura un equilibrio entre el conocimiento técnico y la sensibilidad cultural necesaria para el proyecto.

La hipótesis que impulsa la investigación sugiere que un videojuego del género Art Game, centrado en la cosmovisión mbya guaraní y diseñado colaborativamente, no solo visibilizará las estructuras míticas y cosmológicas tradicionales, sino que también facilitará la apropiación del lenguaje videolúdico por parte de los jóvenes de la comunidad.

Los destinatarios iniciales del proyecto son los propios miembros de la comunidad mbya guaraní, con especial énfasis en la transmisión cultural intergeneracional. Sin embargo, el equipo contempla futuras estrategias para expandir su alcance más allá de la comunidad.

En la región ya existe un precedente: un videojuego desarrollado junto a la comunidad qom de Vaca Perdida, qomlé’k, en Formosa. Esta experiencia en curso, a cargo de un equipo dirigido por la Dra. Belén Carpio (CONICET – UNNE), demuestra el potencial de los videojuegos para concientizar sobre la presencia de los pueblos indígenas en Argentina y promover el uso de lenguas originarias en espacios virtuales dominados por el inglés y el castellano.

«El objetivo va más allá de crear un simple juego», enfatiza Seniquel. «Buscamos explorar las potencialidades de los videojuegos como medio de transmisión cultural y expresión artística, capaz de difundir prácticas culturales de comunidades originarias». Esta iniciativa representa un paso significativo en la preservación del patrimonio inmaterial del pueblo mbya guaraní, demostrando que la tecnología, cuando se utiliza de manera inclusiva y respetuosa, puede convertirse en una poderosa aliada para la transmisión de saberes ancestrales.

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