Julieta Puente reveló la mayor locura que llegó a hacer por su novio: «Pedí adelantar grabaciones para eso»
La periodista e influencer, que se está por casar con el piloto de aviación Facundo Miguelena, contó a Pronto detalles inéditos de su historia de amor y los malabares que hace para verse con su chico.
Tras su exitoso paso por The challenge, con la conducción de Marley por Telefe, Julieta Puente (29) sigue a full con sus múltiples trabajos: es la conductora de Extra fit por Fox Sports 2 junto a Nahuel Matheu, está al frente de la conducción de Biri biri junto a Stéfano De Gregorio en el canal República Z; y sigue con sus rutinas físicas on line -en pandemia se llamaba El cardio de la felicidad y ahora mutó a Desafío 21 días-.
En lo personal, lleva cuatro años de novia con el piloto de aviación Facundo Miguelena, con quien tiene previsto casarse a fin de año. «Llevamos cuatro años juntos y a fin de año nos vamos a casar. Estamos ultimando la fecha pero seguramente sea entre octubre y noviembre. El clima es re lindo en esa época y nos vamos a casar en Buenos Aires. La temática va a tener mucho que ver con aviones, viajes, vuelos y va a ser más una experiencia para los invitados que un casamiento en sí mismo. ¡Va a estar buenísimo!», exclamó.
-Con tanto trabajo, ¿cuándo te ves con tu novio?
-Nos la pasamos haciendo malabares para vernos, te lo juro. Justo se me dio todo lo laboral que siempre anhelé y desde muy chiquita siempre soñaba con trabajar en Telefe. Todas las personas que me conocen saben que mi objetivo siempre fue Telefe porque me gusta mucho el canal y cuando de repente me llegó lo de The challenge, coincidió con que mi novio entró oficialmente en la línea aérea Jetsmart como piloto de avión. Entonces, nos cuesta encontrar huecos para vernos y es un desafío en todo sentido para mí lo laboral como lo personal porque este trabajo es muy poco compatible con el de Facu.
-¿Y cómo lo resuelven?
-Creeme que si hay ganas y voluntad de los dos lados, se puede. A veces nuestro momento libre quizás es un día de semana de 11 de la noche a 4 de la mañana. Eso es todo lo que tenemos y es nueva esta parte para los dos así que la estamos trabajando juntos. Lo que nos caracteriza a los dos es que tenemos mucha pasión por lo que hacemos y no hay piloto de avión que no sienta pasión por lo que hace porque no es un trabajo normal. Y en mi caso lo mismo.
-¿Entonces?
-Cuando no encontramos momento para vernos, al toque pensamos que el otro está cumpliendo su sueño y realmente nos acompañamos mucho. Los dos estuvimos en momentos muy feos del otro y nos entendemos más que nadie. A mí me rebotaban en todos los canales y nadie me daba oportunidades y a él le pasaba lo mismo en la línea aérea. Entonces, entendemos que el otro está cumpliendo su sueño y ya habrá momento para que disfrutemos juntos. Ahora es más que nada acompañar. Y si no tenés ese acompañamiento, de verdad se hace muy difícil porque podés trabajar un montón pero llegás a tu casa y te sentís vacío.
-Facundo es piloto y vuela mucho. ¿Cómo manejás los celos?
-No es fácil. Al principio, era súper celosa y lo tuve que trabajar porque hubo un momento en el que la empecé a pasar mal. Entendí que ese es su trabajo y es lo que lo hace feliz, como me pasa a mí con mis cosas. Y si voy a estar haciéndole un planteo o la voy a estar pasando mal en casa mientras él se va a volar, no podría disfrutar ni siquiera de mis días. Dije: “O trabajo esto o no estoy más con él”. Obviamente que la opción nunca va a ser no estar con Facu porque lo amo y nunca en mi vida imaginé que iba a tener un compañero tan genial, con el cual tenga tanto amor. Cuando hay amor, es fundamental confiar en el otro y poder hablar todo.
-¿Por qué Facu es el hombre de tu vida?
-Ay, ¡qué tierna esta pregunta! Porque para mí lo más importante y lindo que tiene es que lo admiro. Poder admirar a la persona que tenés al lado es fundamental y tener un vínculo de libertad es esencial. Disfrutar cuando al otro le va bien hizo darme cuenta de que es el hombre de mi vida. Nunca me había pasado de estar al lado de alguien por el cual celebrar más sus logros que los míos. Y ponerme más contenta de las cosas que le pasan al otro y no tanto a mí. Además, nadie me hizo reír tanto en la vida como él. Disfruto de mis días con Facu y puedo tener mucho trabajo pero al fin del día lo voy a ver un ratito y me hace feliz.
-¿Alguna anécdota romántica?
-Quizás no pudimos vernos en todo el día, entonces, me hago un hueco y me voy hasta aeroparque para darle un beso antes de que despegue con el avión. Eso me hace feliz. Incluso he pedido adelantar grabaciones para ir a verlo despegar a Aeroparque; te lo juro. Nuestra historia respecto a eso es re linda porque mucho tiempo fuimos a la reja de Aeroparque a ver despegar aviones y siempre decíamos que algún día Facu iba a estar volando y yo saludándolo de abajo. Efectivamente, ahora cuando entró a volar voy yo sola a la reja y ese momento es re lindo porque estoy sola y Facu me saluda desde la ventanilla del avión. Amo ese plan: me encanta ir y verlo despegar. Sé que a él lo hace feliz y él es igual conmigo: muchas veces si tiene un rato libre, se me aparece en las grabaciones de sorpresa. Es cuestión de acomodarnos y disfrutar de los logros del otro.
-¿El con vos no es celoso?
-No, la verdad que no. Cero celoso. Soy mucho más celosa yo que él. Viene a mi trabajo, me acompaña y lo hace feliz. Nadie disfruta más de verme plena en mis cosas que Facu. Ay, ¡lo amo!