Juegos Panamericanos: el patinador Juan Sánchez ganó la primera medalla de oro para la Argentina
Juan Francisco Sánchez le dio el primera medalla dorada a la Argentina en los Juegos Panamericanos. Lo que se le había escapado a Giselle Soler en patinaje artístico lo consiguió su compañero, que había quedado primero en el programa corto y sumó la suficiente cantidad de puntos en el largo para consagrarse como el ganador de la competencia.
«Quiero agradecer a mi mamá, que me apoya desde el primer instante, incluso más que yo», fueron sus palabras en referencia a Silvia. Y habló de sus inquietudes con el puntaje: «Cuando terminé no sabía qué iba a pasar. La parte artística es mi fuerte y terminó compensando el aspecto técnico, en el que igualmente no hubo errores tan graves».
En el pasillo antes de ingresar a la ceremonia formal de entrega de medallas, Juan Francisco empezó a dar brincos y se fundió en un interminable abrazo con Giselle Soler, que se disponía a subirse al podio de las chicas para colgarse la de plata. Los dos, como si fueran ranas, comenzaron a saltar de manera acompasada, cuerpo a cuerpo.
Después, al patinador le pasaron un teléfono celular y tembló al agarrarlo. Era su mamá, la persona que lo toca en las fibras más íntimas. Casi no pudo hablar: ensayó un suspiro largo, la nariz se le puso roja y empezó a lagrimear. Fue un diálogo intenso y breve, apenas para dar cuenta de que en ese mismo instante, estaban condensados todo el esfuerzo e ilusiones previas a esta competencia. O más bien, la historia de toda una vida, madre e hijo.
Ya en el podio, cuando anunciaron su nombre asociado con el oro del patín artístico, saludó con las dos manos y jamás abandonó esa sonrisa pícara, de dientes brillantes.
El flamante campeón panamericano empezó a patinar en Rosario, en el club Estrella Azul y después se cambió al club Social Deportivo La Gloria, en el barrio Empalme Graneros, con las profesoras Daina y Noel Izquierdo, que fueron quienes lo promovieron al nivel B y lo guiaron hasta la categoría internacional. Luego se mudó a Buenos Aires a entrenarse con Walter Iglesias y Gastón Pasini en el Club Lanús, en donde sigue entrenándose.
Fuente: LA NACION