Italia apura la salida del aislamiento y en 15 días abrirá sus fronteras a países europeos
El gobierno italiano aprobó hoy que el lunes 18 de mayo se reabran negocios minoristas, playas, bares, y peluquerías en todo el territorio y que desde el 3 de junio se permitan los desplazamientos ente las 19 regiones del país y la llegada, sin cuarentena obligatoria, de los turistas desde los países de la Unión Europea (UE), luego de que la primera fase de flexibilización del aislamiento «mostró los resultados esperados».
Con la curva de contagios en baja hace días, el primer ministro Giuseppe Conte trazó un cronograma para los últimos pasos de la flexibilización del aislamiento vigente desde el 10 de marzo, con medidas de seguridad homogéneas para todas las regiones, luego de alcanzar un acuerdo con los sus 19 jefes de Gobierno a última hora de ayer.
Conte decretó que negocios y locales gastronómicos de toda Italia podrán retomar su actividad el lunes, con una distancia mínima de un metro entre clientes, y no los dos metros previstos en las recomendaciones del Comité Técnico Científico y que había sido criticada desde las cámaras patronales del sector.
De todos modos, el premier advirtió que «si la curva de contagios vuelve a crecer, estamos listos para volver a cerrar».
Además, el premier dispuso que el 25 de mayo abran los gimansios y que desde el 15 de junio abran teatros, cines y se habiliten los campamentos de verano para niños.
«Las medidas de la primera fase produjeron los resultados esperados, por lo tanto se puede reabrir, con confianza y sentido de responsabilidad. No podemos esperar la vacuna», planteó el premier en conferencia de prensa este sábado.
En ese marco, la Protección Civil informó hoy que 153 personas murieron en las últimas 24 horas, el número diario más bajo desde el 9 de marzo.
Además, según los datos oficiales, se registraron 875 nuevos contagios frente a las 2.605 personas curadas desde ayer.
Para el sector gastronómico, las exigencias incluyen también la prohibición de entrada a quien tenga más de 37.5 grados de temperatura, la eliminación de los servicios de buffet y la obligación de usar barbijo en todo momento en que el cliente no esté sentado en la mesa, como por ejemplo para ir al baño.
En las playas de todo el país, además de pedir la presencia de desinfectantes, el gobierno dispuso la obligatoriedad de una distancia mínima de un metro ente personas y de una superficie de 10 metros cuadrados para cada sombrilla.
Para todos los rubros, incluidos museos o centros estéticos, se insiste también en la necesidad de un metro de distancia y de favorecer los mecanismos de reservas.
Solo en el caso de los gimnasios el decreto pide una distancia mínima de dos metros cuando las personas realicen actividad física.
Además, el gobierno avaló que el 3 de junio se levanten las restricciones para los movimientos dentro del país, en un guiño a la golpeada industria del turismo, que aporta cerca del 13% del PBI nacional.
A inicios del mes que viene Italia permitirá también la llegada de turistas desde países de la UE sin la necesidad de una cuarentena obligatoria que sí imponen países como España o Francia.
Más allá de las nuevas disposiciones, el gobierno afirmó que mantendrá una evaluación permanente de la curva de contagios de cada región y que, en caso de aumento de casos o de aparición de nuevos focos, podría decretar medidas más restrictivas.
De cara a las reaperturas del lunes, solo las regiones de Toscana y Piamonte esperarán hasta el próximo día 25, según anunciaron sus gobiernos.
El acuerdo sobre la fecha de la reapertura se dio luego de una semana de intensas negociaciones entre el gobierno y los gobernadores, la mayoría, especialmente en el Norte, de la derechista Liga (ex Liga Norte).
En las últimas horas, fueron los intendentes de todo el país los que se sumaron a los reclamos al premier Conte. En esa dirección, la alcaldesa de Turín, Chiara Appendino, del oficialista Movimiento Cinco Estrellas, afirmó que «las ciudades corren el riesgo de volverse bombas sociales» si el gobierno central no da más recursos a las localidades de todo el país para hacer frente a la crisis económica generada por más de dos meses de aislamiento.
Desde la oposición a Conte, Matteo Salvini de la Liga y Giorgia Meloni de Hermanos de Italia, los dos de centroderecha, anunciaron ya una movilización a Roma para el 2 de junio, fiesta de la República en Italia, para mostrar su descontento con las medidas del gobierno y en reclamo de más medidas para «los italianos en dificultad».
Hasta el momento, 31.763 personas murieron por coronavius en Italia, con casi el 50% de las víctimas concentradas en la región norteña de Lombardía.