Hoy se conmemora el Día del Árbol
En un mundo donde el cambio climático avanza a un ritmo alarmante, la protección de los árboles se convierte en una prioridad ineludible.
No solo son esenciales para mitigar los efectos del calentamiento global al absorber dióxido de carbono, sino que también sostienen la vida en todas sus formas, desde la biodiversidad que habita en sus copas hasta todos los demás seres, incluidos los humanos, que dependen de sus múltiples beneficios.
«Los árboles son mucho más que simples plantas. Son los pulmones de nuestro planeta, regulan el clima, protegen el suelo y son el hogar de innumerables especies», afirma Noemí Cruz, coordinadora de la Campaña de Bosques de Greenpeace Argentina, y agrega: «Sin embargo, nuestros bosques están bajo amenaza constante por la deforestación y los incendios forestales, impulsados por modelos de producción y consumo insostenibles».
En el marco del Día del Árbol, Greenpeace destaca la importancia vital de los bosques para la salud del planeta y el bienestar humano. Además, advierten que los desmontes no paran de crecer y es indispensable frenarlos cuando aún estamos a tiempo.
«Nos preocupa mucho el aumento de la deforestación en Argentina. De acuerdo a nuestro relevamiento satelital, entre enero y junio de 2024 la deforestación en la provincia de Chaco alcanzó las 27.148 hectáreas; en Santiago del Estero 21.047 hectáreas; en Formosa 7.162 hectáreas; y en Salta 4.200 hectáreas; totalizando 59.557 hectáreas, muchas de ellas en zonas no permitidas por la Ley de Bosques. En Santiago del Estero, recientemente estuvimos exponiendo desmontes realizados por Orlando Canido, dueño de las bebidas Manaos, de más de diez mil hectáreas, que representan millones de árboles y sus renovales, de incalculable valor», agrega Cruz.
LOS BENEFICIOS QUE NOS BRINDAN LOS ÁRBOLES
Producen oxígeno y absorben CO2: los árboles son fundamentales en el ciclo del carbono, capturando el dióxido de carbono y liberando oxígeno a la atmósfera.
Regulan el clima: ayudan a moderar las temperaturas, reducen la erosión del suelo y protegen los recursos hídricos.
Son hogar de la biodiversidad: los bosques albergan una gran variedad de especies de plantas y animales, contribuyendo a la riqueza biológica de nuestro planeta.
Mejoran la calidad de vida: los árboles purifican el aire y contribuyen también con la reducción de ruido, principalmente en las ciudades, donde reducen la temperatura del suelo y mejoran el paisaje, dando lugar a una mejor calidad de vida.
¿QUÉ SE NECESITA PARA PROTEGER NUESTROS ÁRBOLES Y BOSQUES?
Exijamos políticas ambientales más ambiciosas: los gobiernos deben tomar medidas urgentes para proteger nuestros bosques y combatir el cambio climático.
Pidamos sanciones más duras para la deforestación y los incendios intencionales: es urgente avanzar hacia la penalización de estos crímenes ambientales.
Plantemos árboles nativos: al elegir especies autóctonas de cada región, contribuimos a restaurar los ecosistemas locales y a fortalecer la biodiversidad.
Cuidemos los espacios verdes urbanos: los parques y plazas son pulmones verdes que mejoran nuestra calidad de vida.
Apoyemos iniciativas de reforestación: participemos en proyectos de restauración de bosques y apoyemos a las organizaciones que trabajan en la protección y defensa de nuestros ecosistemas.
«La deforestación provoca cambio climático, desaparición de especies, inundaciones, sequías, desertificación, enfermedades, desalojos de indígenas y campesinos, y pérdida de alimentos, medicinas y maderas», dice Noemí Cruz, y concluye: «Los árboles han sobrevivido a cambios climáticos y cataclismos a lo largo de la historia. Hoy, más que nunca, necesitamos su fortaleza y resiliencia. Un primer paso, es detener los desmontes, así estaremos asegurando un futuro más verde y saludable para las próximas generaciones, o al menos dando esa oportunidad».