Habrá fútbol femenino profesional en la Argentina
Sólo dos días después del 8 de marzo, Claudio Tapia confirmó la decisión de la máxima autoridad del fútbol nacional: “Vamos a acompañar de manera económica a los 16 clubes de Primera para que el profesionalismo y el desarrollo del fútbol femenino sea para siempre”, dijo Tapia.
Explicó que habrá para ellas un torneo similar a la Copa Argentina: “Por primera vez, la selección femenina tendrá un vestuario propio en el Predio de Ezeiza. Veníamos de dos años sin competencia. El objetivo deportivo era clasificar al Mundial y se ha logrado”, anunció Tapia.
Las chicas de la selección nacional jugarán el Mundial de Francia desde el 7 de junio, disputando su zona con Australia, Inglaterra y Japón. La participación del equipo en la Copa de Naciones (Australia) no fue con buenos resultados, excepto la ganancia en experiencia y roce con equipos de alta competencia. Perdieron 3-0 con Australia, 2-0 con Nueva Zelanda y 5-0 con Corea del Sur. Las mujeres argentinas vuelven tras 12 años sin participar de torneos mundiales.
Lucha de mujeres
En el marco de uno de los movimientos de mujeres que luchan por sus derechos, a nivel nacional e internacional, más masivos de la historia, varios otros factores influyeron para que las futbolistas pudieran acceder a la actividad profesional. El incansable reclamo de las jugadoras; la protesta de las seleccionadas nacionales por la total ausencia de apoyo económico y de infraestructura por parte de la AFA cuando peleaban la clasificación al Mundial; y la lucha personal de una de las más destacadas jugadoras en conflicto con de uno de los clubes más importantes del país en el fútbol femenino.
Macarena Sánchez, de 27 años, fue separada del plantel de UAI Urquiza, y su caso permitió visibilizar las abundantes discriminaciones e injusticias que sufren las mujeres futbolistas: “Me echaron a mitad de torneo y no tuve la posibilidad de irme a otro club. Esto se da porque, al no tener contrato, ni ningún amparo legal, los clubes hacen con nosotras lo que quieren. No tenemos gremio, nada que nos ampare legalmente cuando pasan estas situaciones. Muchas jugadoras no tienen obra social. Pedimos poder vivir de esto como hacen los hombres, porque hacemos exactamente lo mismo, pero con triple de esfuerzo. Porque casi todas las jugadoras tenemos que trabajar en otras entidades y dependencias, y esto hace que no podamos dedicarnos cien por ciento a lo que nos gusta. Es fundamental que el fútbol y el feminismo vayan de la mano”, explicaba Macarena.
Sánchez participó de muchas reuniones con dirigentes nacionales en los últimos meses. Matías Lammens (San Lorenzo) presentó un proyecto de profesionalización y lo analizó junto a capitanas de varios equipos, con dirigentes de clubes y con Futbolistas Argentinos Agremiados. Las futbolistas reclamaron la profesionalización porque “La competencia nos exige iguales obligaciones que a ellos, pero nunca los mismos derechos ni compensaciones, desde la cobertura médica hasta los sueldos”, dice Macarena.
Además, las experiencias en otros países muestran que la profesionalización desarrolla aceleradamente el fútbol femenino. La AFA busca sponsors que la financien y aporten también a los clubes. La tv es el recurso más inmediato (ya hay interesados), pero es necesario ampliar mucho más el espectro. Sobre todo porque, es bien sabido, el machismo imperante en las canchas (dentro y fuera) no facilitará las cosas.
A pesar de ello, fue notorio el apoyo de muchos jugadores varones de renombre que celebraron y ensalzaron la clasificación de las chicas al Mundial de Francia. Y, sobre todo por las condiciones en que la consiguieron, apoyaron con fuerza los reclamos de las jugadoras. El mismo César Luis Menotti, cuando asumió como Director de Selecciones Nacionales, dijo que “No hay deporte que cuide más a las mujeres que el fútbol. Me encanta que jueguen y las acompañaré a muerte”.
Fuente: Diario Norte.