Guzmán: “Reducir la inflación es una prioridad y es un problema macroeconómico”
“La primera condición necesaria, para resolver el patrón de inestabilidad de las tendencias y del rumbo, es establecer una dinámica virtuosa de las exportaciones. Llevamos más de una década de estancamiento en las cantidades exportadas, y no experimentamos una transformación de la estructura productiva que nos permita usar el aumento de los precios de los commodities como oportunidad y tener un aumento consistente en el ámbito de las exportaciones”, declaró Martín Guzmán.
“No quiere decir que el crecimiento tenga que ser impulsado por las exportaciones, pero es una condición necesaria. Cuando el país crece, crecen las exportaciones. Hay que trabajar para construir reglas de juego que den previsibilidad a todos los sectores de la economía: la industria, la economía del conocimiento, la energía”, agregó.
Guzmán, además, recordó que, “hemos tenido déficit fiscal persistente por mucho tiempo. Cuando tenemos déficit o lo financiamos con deuda o con emisión. Un país que no genera un aumento en las exportaciones o consigue divisas, y al mismo tiempo emite más pesos, lo que hace es poner presión sobre el tipo de cambio, y eso presiona a los precios. Es condición necesaria salir de esta situación deficitaria con recuperación de la actividad económica”.
La deuda
En este punto, el ministro aseguró que otra condición que se considera necesaria es la sostenibilidad de la deuda. “Desde diciembre de 2019 hemos venido trabajando en reconstruir el mercado de deuda pública en pesos para que el financiamiento se incline hacia la moneda doméstica en vez de la moneda extranjera. Necesitamos elevar los niveles de ahorro en activos en nuestra propia moneda para poder financiar los niveles de inversión requeridos”, explicó.
“No buscamos converger hacia un sistema de liberación financiera. Eso le hace mal al país y ni siquiera hay alguien en el mundo que lo respalde. Tampoco buscamos mantener un esquema de capitales como el que tenemos hoy, ya que no está alineado con el esquema de favorecer inversiones en la economía real”, apuntó Martín Guzmán.
Indicando que, “buscamos ir a un esquema de regulaciones macroprudenciales que favorezcan la inversión en la economía real y desaliente los movimientos de capitales de corto plazo especulativos. Para eso necesitamos acumular reservas, y que las exportaciones vayan creciendo. Necesitamos que la recuperación de la actividad económica siente condiciones para que esa recuperación no sea efímera”.
Presupuesto clave
El ministro, en este punto, sostuvo que, “el pilar del programa macroeconómico son las leyes de Presupuesto, donde definimos una parte macro y una micro: la parte macro tiene dos principios”.
“El primero es que no hay posibilidad de estabilizar la economía si esta no se recupera. Es fundamental que el Estado juegue un rol en contra del ciclo y tenga un rol expansivo sobre la demanda agregada que propicie la recuperación y genere un multiplicador positivo en la actividad privada”, subrayó.
Sosteniendo que, “el segundo principio es la sostenibilidad fiscal. Es una condición necesaria para una estabilidad más perdurable. Hay que ir reduciendo el déficit. Si queremos ser demasiado rápido en la reducción del déficit, la economía nunca se recupera y no se resuelve ningún desequilibrio. Tenemos que transitar un corredor estrecho; no irnos ni para un lado ni para el otro. Esa es la filosofía en la que se basa el Presupuesto 2021”.
Inflación y recuperar la economía
Guzmán afirmó que en este proceso de recuperación de la economía, “es una condición necesaria que el salario real crezca. No hay posibilidad de que la recuperación se pueda transitar de una forma virtuosa, fuerte, con una demanda agregada creciendo en muchos sectores de la economía si no hay un crecimiento del salario real”.
“Es muy necesario que la coordinación de expectativas vaya en una reducción de la inflación que macroeconómicamente es factible junto a un aumento sostenible y posible del salario real. Reducir la inflación es una prioridad porque se traduce en un problema macroeconómico que es retroalimentado por pautas de comportamiento desarrolladas de forma adaptativa en un momento complejo para la toma de decisiones y generación de expectativas”, describió.
“Atacar al problema de la inflación requiere hacerlo con la política macroeconómica, con una gestión del Estado y una coordinación con los distintos sectores de la economía para que las expectativas vayan en la dirección de lo que económicamente es factible”, argumentó.
Resaltando que, “hay un objetivo de déficit primario que es de 4,5% del PBI. Una parte se financia por deuda y otra con emisión. Se va reduciendo la emisión y se busca converger a que no haya financiamiento sistemático del Banco Central al Tesoro sino, como en cualquier país que funciona de forma ordenada, que la oferta monetaria crezca cuando la demanda por activos en pesos crece”.
“Como tenemos un objetivo de acumulación de reservas y de estabilidad cambiaria, el tipo de cambio nominal se tiene que ir depreciando consistentemente con el escenario macroeconómico”, reseñó.
El escenario propuesto
También Martín Guzmán señaló que, “tiene que haber un cuadro tarifario que se enmarque dentro de lo que establece la ley de Presupuesto. Un marco tarifario razonable que esté definido por los precios claves de la economía”.
Aclarando que, “el Presupuesto establece como macroeconómicamente factible una inflación de alrededor de 29%, con un tipo de cambio que tiene una tasa de depreciación anual del orden del 24 ó 25%, y una recomposición real de los salarios”.
“Las políticas de precios e ingresos hacen falta porque estamos en una economía que todavía no ha resuelto sus problemas de coordinación y que todavía está resolviendo sus inconsistencias macroeconómicas”, admitió.
Pronósticos e inflación
El ministro de Economía no dejó de señalar que, “todos los años, el gobierno anterior al nuestro subestimó a la inflación. Pronosticar es complejo. Es importante coordinar. El año pasado decíamos que esperábamos una inflación de entre 33 y 40%. Fue 36,1%, y el mercado decía que iba a ser entre 50 y 60%”.
Por lo que resaltó que, “tenemos condiciones macroeconómicas para reducir la inflación. Estos números están muy bien pensados y diseñados con un criterio. Esto es factible y sobre esto tenemos que construir expectativas”.
Diálogo y objetivos
“Para poder avanzar, el diálogo sobre el tema precios y salarios es una condición necesaria. Todos nos vamos a beneficiar como sociedad en base a avanzar en una dirección coordenada, sobre la base premisas sensatas y prudentes, buscando evitar aquello en lo que tantas veces se cayó en nuestro país que es querer vender promesas rimbombantes y la idea de que despegamos de golpe y vamos en una dirección extremadamente positiva”, dijo Guzmán casi sobre el final del encuentro.
Afirmando que, “fortalecer el Estado Nación es y debe ser una prioridad. Es importante la franqueza, lo digo desde el deseo de construir una Argentina mejor. Uno va a otro lado y ve al Estado Nación; al sector privado fortaleciendo al Estado y al sector público fortaleciendo al sector privado, posicionando a las empresas en la región. Eso no nos pasa”.
“Nos falta madurez como Estado Nación. Nos falta transitar un camino donde el sector privado y el sector público vayan de la mano y se fortalezcan el uno al otro. Es un camino que tenemos que transitar de forma colectiva para diseñar reglas de juego en el sector público y el privado para tener mayor previsibilidad”, cerró el ministro de Economía de la Nación.