Grimson: «Argentina tiene que avanzar en la limitación de los discursos del odio»
El asesor presidencial Alejandro Grimson planteó que «Argentina tiene que avanzar en la limitación de los discursos del odio» para alcanzar «convivencia democrática sin violencia» y destacó que debería «plasmarse en una ley o en un conjunto de leyes».
En una entrevista con Radio Provincia, el antropólogo y coordinador del programa Argentina Futura analizó el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y planteó que «la afirmación de que el atacante se trata de un loquito suelto es una afirmación fuera de lugar».
Grimson indicó que «en casos como este los loquitos sueltos son fenómenos sociales y acá hay un fenómeno social que se veía analizando desde hace tiempo».
En esa línea, destacó que no se trata de un fenómeno nuevo, sino que a lo largo de la historia «el discurso jerárquico y estimatizante del antiperonismo adquirió distintas formas» y señaló ese tipo de discurso está vinculado a lo que pasó.
«La semana pasada publiqué el artículo ‘Una amenaza a la convivencia democrática’, porque leía que una acusación basada en tres toneladas de falsedades y la denegación del ejercicio de derecho de defensa era una amenaza tremenda para la convivencia democrática», indicó en referencia al pedido de condena a la Vicepresidenta en el marco de la causa Vialidad.
Para el asesor presidencial, «la democracia entró en riesgo y si la bala hubiera salido de la recámara, la democracia argentina estaría herida de muerte».
Ante el contexto de violencia, Grimson sostuvo que «se pueden encontrar episodios en los cuales se habla de otros políticos apelando a cuestiones de odio, pero no hay simetría porque no existe un sistema para desparramar la estigmatización hacia aquellos que no son peronistas».
«Hay mecanismos históricos y presentes donde dispositivos mediáticos convencieron a un sector de la sociedad de la supuesta culpabilidad de Cristina», y eso «está basado en el odio», analizó.
Por eso, consideró que «Argentina tiene que avanzar en la limitación de los discursos del odio para lograr convivencia democrática sin violencia» y planteó que eso debería «plasmarse en una ley o en un conjunto de leyes», como han hecho otros países.
A modo de ejemplo, sostuvo que «Argentina prohíbe la apología del delito y ahora debe ver formas para sancionar los discursos del odio para fortalecer la democracia».