Grave denuncia de la madre de una de las niñas asesinadas en Paraguay: “Estamos convencidos que fueron capturadas, torturadas y ejecutadas”
Miriam Villalba, mamá Lilian Mariana (12 años) y tía de María Carmen (11), señaló que el ejército paraguayo plantó pruebas falsas para justificar la muerte de las dos víctimas. También indicó que las jóvenes habían viajado desde Puerto Rico, Misiones, hasta el vecino país para conocer a sus padres y no habían podido retornar a la Argentina por el cierre de fronteras. “El gobierno de Paraguay está haciendo una campaña sucia para cubrir la ejecución de las dos niñas”, afirmó.
El asesinato de dos niñas argentinas de 12 y 11 años durante un operativo del ejército de paraguayo en ese país sigue generando sospechas y acusaciones sobre el accionar de la fuerza y también de la versión oficial que brindó el gobierno de Paraguay, donde se presentó como una conquista el procedimiento que terminó con la vida de dos menores.
El hecho sucedió el miércoles 2 de septiembre cuando las FTC atacaron un campamento del EPP en la zona de Yby Yaú, conocida como “Arroyito” en el norte de ese país.
El propio presidente, Mario Abdo Benítez, reconoció el pasado miércoles que en medio de un operativo “exitoso” de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) contra el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un grupo guerrillero que nació en 2008, dos integrantes de la facción habían sido abatidos. Luego el ejército informó que se trataba de dos personas de sexo femenino de entre 15 y 17 años, que habían participado del enfrentamiento armado. Finalmente, se supo que las víctimas eran dos primas de 11 y 12 años, María del Carmen Villalba y Lilian Mariana Villalba respectivamente, nacidas el 5 febrero 2009 y el 28 de octubre de 2008, inscriptas en la ciudad de Clorinda, Formosa, y radicadas en la localidad de Puerto Rico, Misiones.
Tras romper el silencio ayer, sábado, con Misiones Online, Miriam Villalba, madre de Lilian Mariana Villalba y tía de María del Carmen Villalba, este domingo no sólo volvió a desmentir las versiones oficiales, sino que reveló la principal hipótesis que manejan los familiares de las menores: ellas fueron capturadas vivas, torturadas y luego ejecutadas.
Según el médico forense que Pablo Lemir que examinó los cadáveres, las balas entraron tanto por delante como por detrás de los cuerpos de las niñas y en principio los disparos no parecen ser realizados a corta distancia. En un principio, esto empezó a desterrar la teoría de un enfrentamiento armado y parecía reafirmar la presunción que las menores fueron abatidas mientras huían de los uniformados, pero desde el círculo íntimo de las víctimas llegaron a otra conclusión.
Miriam Villalba, quien nació en Paraguay y es abogada, aseguró en una entrevista con Radio Libertad que las imágenes a la que han podido acceder los familiares les hace pensar que las jóvenes fueron “capturadas, torturadas y ejecutadas” por el ejército paraguayo, descartando así la muerte en un enfrentamiento o durante la huida.
“El médico forense de la fiscalía (Pablo Lemir), que en un principio dijo que ellas tenían 18 a y 17 años, fue el que mencionó que las niñas tenían 6 disparos en la espalda, lo que marcaba que estaban huyendo. Pero la familia está convencida que fueron agarradas vivas, torturadas y ejecutadas. Luego el presidente de Paraguay se fue a preparar la escena y posó sobre los cuerpitos”, declaró.
En su informe de ayer por la tarde, Lemir reafirmó que los cuerpos no tenían signos de tortura y añadió que no se detectó ninguna lesión defensiva en miembros superiores ni inferiores. “No puedo decir que no hubo violencia porque de hecho ambas fallecieron por impactos de bala, que vinieron de atrás hacia adelante y de adelante para atrás también”, expresó en una rueda de prensa en la morgue judicial.
La abogada acusó también las autoridades de Paraguay de plantar pruebas para justificar ambos asesinatos. Sostuvo que, tras las muertes, a las niñas las vistieron con el uniforme que usan guerrilleros del EPP y luego los cadáveres fueron fotografiados. Las imágenes se guardaron en la carpeta del fiscal y las prendas como otras evidencias fueron rápidamente incineradas, “cumpliendo con el protocolo sanitario por el coronavirus Covid 19”, justificaron desde el Ministerio Público.
La agencia de noticias Télam reveló que la destrucción de la ropa de las dos niñas generó varias reacciones en contra. El abogado José Casañas Levi resaltó en las redes sociales que «las evidencias nunca se destruyen, se preservan». «Alguna vez, el trabajo de cuidado de la escena del crimen, y la custodia de las evidencias, incluyendo los cuerpos, debe ser tratado científicamente, seriamente. Con el manejo que se le da hoy, no se puede llegar a la verdad de los hechos«, lamentó.
A su vez, la excandidata presidencial Lilian Soto, fustigó la acción de las fuerzas de seguridad. «¡Qué horror! Con lo que hicieron jamás sabremos si las niñas estaban con uniforme militar o jugando en pijamas. Es espantoso», expresó.