Georgieva mostró tácticas para alcanzar deuda sostenible
El Gobierno ya ha manifestado públicamente su intención de evitar el default, aunque todavía no ha dado señales contundentes con respecto a cuál será el camino elegido para avanzar sobre esta cuestión. Lo que sí se da por descontado es que, para lograrlo, deberá salir a renegociar los vencimientos de la deuda soberana con los acreedores (FMI y privados), considerando la magnitud de los vencimientos para el año que viene, y se sabe que el propio ministro de Economía, Martín Guzmán, quiere tener el asunto resuelto para fines de marzo.
En esta línea, la titular del FMI, la búlgara Kristalina Georgieva realizó una serie de recomendaciones para el área de África Subsahariana, que bien podrían extrapolarse para la Argentina. Allí, resaltó la importancia de lograr el equilibrio adecuado entre “el desarrollo sostenible y la deuda sostenible”. “La pregunta es cómo encontrar el equilibrio adecuado entre el financiamiento del desarrollo y el respaldo de la sostenibilidad de la deuda, entre invertir en las personas y actualizar la infraestructura, entre los objetivos de largo plazo y las necesidades inmediatas más urgentes”, sostuvo. Y agregó que “es necesario un enfoque equilibrado; y, para conseguirlo, todas las partes interesadas tendrán que redoblar los esfuerzos”.
Georgieva señaló que existen cinco “tácticas” que se pueden llevar adelante. Algunas de ellas pueden ser impulsadas por los propios gobiernos, mientras que otras pueden ser realizadas por la comunidad internacional y el sector privado. La primera consiste en generar mayores ingresos públicos, a partir de una mayor recaudación. Con respecto a este punto, el Gobierno ya ha aprobado la nueva Ley de Solidaridad, que apunta a aumentar los ingresos tributarios con el fin de alcanzar el equilibrio fiscal primario. La segunda consiste en aumentar la eficiencia del gasto en inversión, con el fin de fomentar un sistema más productivo. Pero además, consideró fundamental fortalecer la gestión de la deuda pública, a partir de una mayor transparencia, “suministrando datos precisos, completos y oportunos”. “A su vez, esto puede contribuir a reforzar la confianza de los inversores, respaldar los mercados de capital internos y reducir los costos del servicio de la deuda”.
Con respecto a la comunidad internacional, la titular del FMI sostuvo que las economías avanzadas “pueden hacer más, en especial en lo que se refiere a la ayuda”. “El objetivo es aumentar la asistencia oficial para el desarrollo hasta el 0,7% del ingreso nacional de los donantes. También, los donantes pueden centrarse más en la infraestructura, mediante la concesión de donaciones y financiamiento concesionario para proyectos que se prevé tendrán altas tasas de rentabilidad”, estimó. Y sobre el rol del sector privado, destacó la importancia de aumentar la inversión extranjera directa, para contribuir a cerrar la brecha de financiamiento.
El problema es que la Argentina ha demostrado en reiteradas oportunidades las dificultades que se presentan al momento de dar previsibilidad. Por un lado, por las constantes distorsiones que se presentan a nivel macroeconómico, como la persistencia de la elevada inflación, que trae complicaciones al momento de realizar proyecciones. Pero además, porque se están cambiando constantemente las “reglas de juego”, a medida que van surgiendo nuevos problemas.
Con respecto al sendero de la deuda, Guzmán destacó que, a partir de la renegociación de la misma, se buscará que alcance un nivel sostenible y que se trabajará para generar recursos propios que permitan cumplir con los compromisos. Para eso, será necesario que el país vuelva a crecer, algo que ya está prácticamente descartado para el año que viene, aunque se podrán sentar las bases para que el país se inserte definitivamente sobre un sendero de crecimiento sostenible. El resultado del programa económico que se está aplicando será un elemento determinante para esto. Además, lograr el equilibrio fiscal será clave, y una buena señal para los inversores, más en un contexto en el cual la Argentina va a permanecer fuera de los mercados voluntarios de deuda.
Fuente: Ambito.com