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«Ganamos el título sin objeciones, con carácter y buen juego»

Tras consagrarse como Campeón de Campeones en una final para «el infarto» ante Regional, el entrenador del «Funebrero» de Puerto Tirol repasó un año que comenzó complicado, pero terminó con toda la gloria. El club accedió a sus primeras estrellas en más de 80 años de historia, de la mano de un buen plantel y un gran sentido de pertenencia.

Con la emoción aún a flor de piel, el Director Técnico de Juventud de Puerto Tirol, Joaquín Espíndola, valoró la obtención del Torneo Clausura y luego el Oficial 2022 de la Liga Chaqueña de Fútbol, al tiempo que consideró que las claves pasaron por el «carácter, el buen juego y el sentido de pertenencia» del plantel. El triunfo en la gran final ante Regional, al menos en lo simbólico, valió doble. Fundamentalmente, por el trámite del partido decisivo que tuvo al «Funebrero» de Puerto Tirol dos veces debajo en el marcador.

El resultado final por 4 a 2 marca a las claras la capacidad de reacción, desde lo anímico, pero también desde los futbolístico, mostrada por el equipo de Espíndola. «Si bien tiene un mérito extra haber dado vuelta un resultado adverso, nosotros festejamos el hecho de haber podido ganar, después de una temporada en la que hicimos un enorme esfuerzo», analizó el DT en declaraciones a Radio Provincia y añadió: «La gente lo disfrutó mucho, nosotros celebramos tranquilos con el plantel, conscientes de que hicimos todo para coronar el año con el título».

Espíndola destacó en esa línea que «en la final nos enfrentamos los dos mejores equipos del año: el primer torneo fue larguísimo y Regional hizo méritos para ganarlo; no es fácil imponerse en una competencia así, donde te enfrentás con todos los equipos». «El torneo que ganamos nosotros fue un poco más corto, pero ganamos sin objeciones este título por cómo terminamos el año, mostrando carácter y buen juego», analizó.

 

La ansiada estrella

En algo menos de 15 días, de la mano de este cuerpo técnico y el plantel se hicieron realidad viejos anhelos que, en algo más de 80 años de vida del club, se negaban a bajar al terreno de lo posible. El sueño de la primera estrella para adornar la casaca llegó con la victoria ante Resistencia Central, en la final del Clausura, y, sin pasos intermedios, la segunda con la obtención del Oficial.

El DT admitió que si bien las ilusiones estuvieron «desde el principio», era difícil imaginar un cierre de año como el que tuvo Juventud de Tirol. «No tuvimos un buen comienzo, incluso llegamos a estar últimos; por eso nos habíamos planteado, como mínimo, ser protagonistas en el Clausura», explicó y añadió: «afortunadamente, logramos desarrollar un buen juego, y sobre todo tener una identidad tanto en el plantel, como con la gente; y eso se logró con el correr de los partidos».

El calendario fue avanzando y con él llegaron los resultados y la confianza. «Cuando comenzamos a dominar la zona, nos vimos como candidatos y nos decidimos a ir por el título, pero no era algo que haya estado presente desde el inicio del año», aseguró Espíndola. El entrenador ponderó que «Juventud ha logrado construir un sentido de pertenencia que facilita el cumplimiento de los objetivos; a pesar de tener varios jugadores que vienen de Resistencia y Corrientes, la mayoría de los muchachos son de Tirol y de familias con historias vinculadas al club». «La mayoría son jóvenes y si bien tienen trayectoria en primera, todavía pueden darle mucho más a este club», cerró.

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