Después de la impensada eliminación en Copa Argentina a manos de Patronato, el «Muñeco» optó por línea de 3/5 saliendo del equipo los dos veteranos centrales que tuvieron una floja tarea ante los entrerrianos como Javier Pinola y Jonatan Maidana (junto a González Pírez que se enteró reci´pen en la charla técnica de hoy que iba a ser titular, estuvieron Paulo Díaz y Héctor Martínez).
Y en el segundo tiempo, luego de un comienzo de características similares a las del primero, Gallardo hizo una correcta lectura sobre las posibilidades de su equipo si realizaba algunos retoques del medio hacia delante, y entonces sacudió el árbol haciendo ingresar durante el cuarto de hora inicial a Lucas Beltrán primero, luego a Juan Fernando Quintero y en el minuto 15 a Agustín Palavecino.
Los que salieron fueron Pablo Solari, cuyo rendimiento recayó notablemente luego de un auspicioso comienzo en el club; un otra vez inexpresivo Esequiel Barco y un irregular Zuculini que además llegó a la quinta tarjeta amarilla y no podrá estar entre semana frente a Estudiantes.
Y así como se le cuestionaron algunos cambios a Gallardo en ese cotejo frente a los paranaenses, esta vez no acertó un pleno, sino que tres sucesivos, porque justamente hizo solo esos tres cambios y de los pies de cada uno de ellos llegaron los goles.
A los 20 minutos del pie zurdo de «Juanfer» Quintero salió un preciso tiro libre que dejó parado a Lanzillotta ingresando por el ángulo superior izquierdo.
Y tres minutos después Beltrán aprovechó una mala salida desde el fondo de Argentinos para recuperar el balón en tres cuartos de cancha y encarar al arquero local picándole la pelota cuando éste fue abajo, alcanzó a rozarlo pero no logró impedir que ingresara en su arco tras un pique previo.
Y a 10 minutos del final volvió a recuperar alto River y Palavecino hizo gala de su también buena pegada y desde el borde del área grande derrotó a Lanzillotta con un disparo alto.
Este tercer tanto aplacó definitivamente los ánimos del inicialmente enfervorizado hincha de Argentinos, que volvió a decepcionarse ante un partido clave que otra vez, como suele ocurrirle muchas veces desde que los dirige Milito, termina fallando.
Un gol de Miguel Borja anulado a instancias del VAR fue el broche de una noche por fin satisfactoria para River, que en la Tabla Anual le sacó seis puntos a Argentinos, el primero que está entrenado a la Sudamericana, y tres a Gimnasia y Esgrima La Plata, el último que se está clasificando a la Libertadores.
Ahora, si River vence el miércoles en el Mas Monumental a un Estudiantes que se quedó sin su entrenador, Ricardo Zielinski, y al que le lleva nueve puntos en esa Tabla Anual, lo sacará de esa pelea por subirse a la próxima Libertadores.
Para Argentinos, la situación es inversa, ya que tendrá que visitar a un Lanús en alza, que viene de tres victorias en fila, el próximo jueves.
