Fuerte mensaje de las autoridades del colegio donde trabaja Martina Stewart, la ‘hermanita’ acusada de maltratar a los alumnos
Ante las denuncias que aparecieron en las redes y las capturas de chats que circularon en varios medios de comunicación, la Institución tomó una decisión categórica.
El ingreso de Martina a la casa de Gran Hermano dio lugar a una catarata de denuncias y acusaciones en las redes sociales de padres cuyos hijos habían sido alumnos de la joven y que, según expresaron, habrían sufrido maltrato y actos de discriminación de su parte.
Además de lo que circuló en Twitter, en LAM recibieron capturas de los chats de mamis en los que se exponían diferentes situaciones y se analizaba la posibilidad de hacer alguna denuncia formal. Consultada por este tema, la madre de Martina negó todo pero así y todo, las acusaciones siguieron.
Este jueves, Ángel de Brito mostró el mensaje que una persona que tiene hijos en el Colegio de Martina, le hizo llegar al cuerpo directivo exigiendo que hicieran algún tipo de comunicado para negar o confirmar algo de todo lo que se dijo.
«Siendo de público conocimiento lo que está circulando en los medios sobre Martina Stewart Usher, docente del Instituto, considero importante que realicen algún tipo de comunicado ya que para tranquilidad de muchos padres, es importante», remarca este padre y suma: «Nada de lo que se dice suma, es más, siento que atrasa. Espero analicen tomar alguna medida para tranquilidad de los padres».
Según leyeron en el programa, desde la Institución, respondieron: «Gracias por la genuina preocupación por el bienestar de los alumnos, que en definitiva, son la prioridad. Sobre tu consulta concreta, si bien estamos analizando hacer algún tipo de comunicado que clarifique todo, podemos anticiparte que esta profesora no forma parte de nuestra institución desde hace varios meses, desde antes de su entrada al reality show».
«Cuando surgieron las inquietudes respecto a su manejo con los alumnos, se inició un riguroso proceso de investigación interna que arrojó pruebas fehacientes que ningún alumno fue maltratado ni llamado peyorativamente».
Lo que llama la atención es que los mensajes acusatorios no fueron uno o dos sino más de una docena, por lo que cuesta creer que todos ellos hayan sido falsos o resultados de una campaña de desprestigio por determinados motivos.
